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La comedia triunfante

La comedia triunfante
24 de agosto de 2020
Adrián García

La comedia siempre tendrá la posibilidad de enseñarnos quiénes somos sin máscaras ni prejuicios. Es como un pastelazo en el rostro, o como el bufón de la corte al que, por alguna razón, es al único que no le cortan la cabeza.

Las sitcoms, desde su incierto comienzo, eran sólo un segmento dentro de un programa, que a la postre lograron su propio espacio. Como lo fue por primera vez el show I Love Lucy, protagonizado por Lucille Ball, mismo que daría la fórmula perfecta para series posteriores en grandes estudios televisivos. Cuánto han cambiado las cosas hasta nuestros días, pues hoy —sin idealizar— tenemos personajes protagónicos como Fleabag o series tan liberales que nuestros abuelos jamás habrían ni soñado, como Modern Family. Mismas que ya forman parte de una cartelera común y corriente, dentro de nuestros televisores o gadgets. Al final sólo nos queda disfrutar y reír con nuestro propio reflejo. Total, la comedia siempre tiene un final feliz.

I Love Lucy (1951 – 1957) Protagonizada por Lucille Ball y Desi Arnaz, pasó de ser un mero sketch dentro de un programa de variedades, a convertirse en la primera sitcom de Estados Unidos, y en el show televisivo más visto en ese país durante cuatro temporadas. Además de catapultar la ya larga carrera de Lucille Ball, volviéndola un símbolo del espectáculo, logró algo aún más importante. Hizo historia por un hecho que en estos días rayaría en lo ridículo, el de ser la primera serie televisiva que logró usar la palabra “embarazo”. Sí, aunque suene increíble, en esos tiempos estaba vetada dicha palabra, ya que remitía al imaginario sexual: si alguien tenía un “embarazo”, seguro era porque los personajes habían tenido sexo. ¡Qué espanto! La importancia lograda por Ball en la cultura norteamericana fue tan grande, que en 2001 se imprimió una estampilla del servicio postal con su rostro.

All in the Family (1971 – 1979) Exitosa serie de principios de los años setenta, muestra la vida del veterano de la Segunda Guerra Mundial, Archie Bunker, quien tiene problemas de tolerancia hacia cualquier persona que piense o se vea distinta a él. Aunque su esposa Edith, con una personalidad mucho más tolerante, le sirve como contrapeso, ayudándolo a mantener equilibrio. El complicado carácter de Archie, y su personaje construido de manera tan espectacular, se volvió un rotundo éxito, considerado por muchos especialistas como uno de los mejores en la historia de la televisión estadounidense.

Saturday Night Live (1975 -) Después de veinticuatro temporadas y de volverse el semillero de los comediantes más importantes de las últimas cuatro décadas, Saturday Night Live se convirtió en el programa más importante de la parodia mundial, representando algo así como una fuerza política crítica, con mensajes que tuvieron un fuerte impacto en las urnas. Y para muestra, basta con recordar la candidatura fallida de la republicana Sarah Palin, en gran parte causada gracias a las parodias de Tina Fey.

The Golden Girls (1985 – 1992) A lo largo de siete temporadas, podemos reírnos de las peripecias de cuatro mujeres de edad avanzada que viven juntas en un chalet de Miami. The Golden Girls fue la primera serie que abordó el tema de la vejez, dándole lugar a un sector de la población que generalmente se encuentra borrado no solo de la sociedad, sino también de las producciones fílmicas. Dejó una bella enseñanza a su público, la experiencia siempre rinde frutos.

Murphy Brown (1988 – 2018) Con diez temporadas consecutivas y su reaparición en 2018, esta comedia nos cuenta la historia de una periodista ex alcohólica que lidera un programa de noticias. Además de los diálogos cómicos y lo entretenido de sus personajes, podemos encontrar a una mujer rebelde e inadaptable a las reglas de aquellos tiempos, volviéndose un hito de época en la televisión mundial, cuando Murphy queda embarazada en la tercera temporada y decide criar a su hijo por cuenta propia. Una elección “inmoral”, que para inicio de los noventa, rompía con los paradigmas de las buenas consciencias.

Roseanne (1988 – 2018) Esta comedia nos muestra a la típica familia de clase trabajadora americana, que pasa sus domingos jugando futbol americano y organizando parrilladas, pero que sufren de problemas económicos a fin de mes. Una serie original para la época, ya que retrataba un sector de la sociedad menos privilegiado, muy diferente a lo mostrado en las demás producciones entonces, generalmente concentradas en exhibir historias y costumbres de la clase más privilegiada. Al final, los Conners salvan sus días auxiliándose del buen humor.

The Fresh Prince of Bel-Air (1990 – 1996) Si ya existían apariciones de personajes estelares afroamericanos en la televisión, como The Cosby Show y Diff´rent Strokes, Will Smith y su familia adoptiva de Bel-Air, se volvieron globales por el carisma del elenco, y también por romper algunos moldes. Retratándolos como una familia acomodada, y derrocando viejos prejuicios racistas, demostrando, por ejemplo, que el color de piel no determina nada en absoluto: Philip Banks, el tío del rebelde Will, en la tercera temporada, se convierte en un éxitoso juez. En resumen, las aventuras de nuestro “príncipe” en Bel-Air, nos enseñaron que todos somos iguales, y que nadie puede juzgar a partir de las apariencias, sean cual sean. Todos amábamos ese programa sin importarnos nada más.

Ellen (1994 – 1998) Ellen es una sitcom que logra encapsular el espíritu noventero, abordando temas tan universales como el amor y la amistad sostenidos por un humor relajado. Todo parecería indicar que era una serie cualquiera de las que encontrábamos en el Teleguía hace más de dos decadas. Hasta que en 1997, Ellen DeGeneres hizo historia en la televisión, cuando su personaje se declaró lesbiana. Poco antes, la actriz también había hecho públicas sus preferencias sexuales. La sitcom fue cancelada a la siguiente temporada. La productora ABC recibió amenazas de bomba y Ellen Degeneres se mantuvo en paro los siguientes cinco años. Ahora conduce uno de los talk shows con mayor audiencia y está felizmente casada con Portia de Rossi desde el 2008.

Will and Grace (1998 – 2020) Un abogado gay y una diseñadora de interiores comparten departamento en la cosmopolita ciudad de Nueva York. Esta irreverente pareja vivirá los embrollos más cómicos de los años noventa, y al mismo tiempo abrirá la puerta hacia la empatía y educación de una comunidad perseguida por los prejuicios, además de ser la primera serie en mostrar a dos hombres besarse. “Creo que Will & Grace probablemente hicieron más por educar al público americano como casi nadie hasta ahora”, dijo Joe Biden.

The Office (2005 – 2013) Por extraño que parezca, todos queremos trabajar en Dunder Mifflin y también queremos que Michael Scott sea nuestro jefe. La serie logró convertir los momentos más sórdidos dentro de una oficina en el generador de millones de carcajadas. Jamás había sido más cierto el dicho de que algo “es gracioso porque es verdad”. Esto se lograba simplemente con un guión genial y personajes icónicos. The Office es un clásico instantáneo, adaptada en la serie británica que lleva el mismo nombre, creada por Ricky Gervais. Productores, favor de abstenerse de intentar hacer algo parecido.

Los Espookys (2019 -) Es la comedia en que, por primera vez en Estados Unidos, está subtítulada al inglés, aunque sea una comedia de origen norteámericano, filmada originalmente en español, cuenta la historia de un grupo de amigos que viven en un país latino anónimo, humor negro y diálogos inteligentes, introducen al espectador a la cultura latina actual, con personajes homosexuales y mujeres empoderadas, dueñas de su propio destino. El lanzamiento de este programa es un parteaguas para nuevos proyectos inclusivos. Su trasmisión fue tan importante que el periódico New York Times le dedicó un artículo en su tiraje impreso.

Fleabag (2016 – 2019) Serie británica de humor negro, tan negro que parece un género nuevo. Es interesante el hecho de que en ella no se idealizan a los personajes principales, por lo cual estos se convierten en parte de la misma audiencia, en lugar de volverse ejemplos a seguir, como otras producciones consagradas como Girls y Broad City. La antiheroína creada y protagonizada por Phoebe Waller-Bridge, le da verosimilitud a este proyecto, ya de por sí interesante la temática que maneja. Es como pasar al siguiente nivel de las sitcom.

Friday Night Dinner (2011 -) Humor inglés en su máxima expresión. El escenario muestra a una familia judía que se reúne todos los viernes como dicta la tradición, y lo que sigue son carcajadas a montones, mientras vemos cómo los personajes normales se meten en los problemas más extraños. De alguna forma las cosas siempre les salen mal. Es importante notar la evolución de la comedia hasta el punto en el que encontramos historias ingeniosas y abiertas a nuevas posibilidades.+