¿Leer nos puede hacer felices?

¿Leer nos puede hacer felices?
08 de abril de 2020
El acto de leer y sus hábitos alrededor pueden ayudar a mejorar la salud emocional.

Un campo en el estudio de las emociones ha sido poco tratado, pero que en los últimos años ha cobrado cierto auge: la biblioterapia. Mediante un cuestionario de personalidad con preguntas clave sobre los anhelos y miedos personales, el terapeuta crea una “receta de libros” para que el paciente pueda leerlos y comprender que es lo que le falta en su vida.

El término biblioterapia se comenzó a usar en 1916, en el que fue definido en primera instancia como una “clínica literaria”, que de acuerdo con lo que se requiera sanar son los libros que se necesitan leer.

En la actualidad esta disciplina es utilizada de diferentes formas: desde cursos de literatura para presos, hasta círculos de lectura para personas mayores, los cuales tienen objetivo de tratar ciertos grados de demencia. Incluso solamente pueden llegar a ser pequeñas sesiones para lectores que desean volver a encontrar el camino de los libros.

En otros casos, el mero intercambio de impresiones sobre novelas de ficción logra construir vínculos afectivos, muy parecidos a los vínculos que se establecen en relaciones epistolares e intercambio de ideas.

La técnica de leer como una terapia ha existido desde la antigüedad. Los antiguos griegos decían que las bibliotecas eran lugares perfectos para la curación del alma. Pero no fue sino hasta el siglo XIX que Sigmund Freud utilizó la literatura como apoyo a sus sesiones de psicoanálisis.

Posterior a la Primera Guerra Mundial, a los veteranos de la guerra que regresaban a casa se les “recetaba” un curso de lectura, la práctica se extendió ampliamente en el Reino Unido y Estados Unidos.

Sin embargo, no fue sino hasta el siglo XXI que la biblioterapia ha cobrado cierta seriedad. El libro The Novel Cure: An AZ of Literary Remedies es un ejemplo de estas guías que se han creado en los últimos años.

Después del descubrimiento de las llamadas neuronas espejo, se demostró que cuando las personas leen sobre una experiencia muestran la misma estimulación dentro de las mismas regiones neurológicas que cuando se vive dicha experiencia, lo que puede llegar a crear empatía. Así, otros estudios señalan que quienes leen mucha ficción pueden llegar a ser más empáticos con los demás.

Por lo que ahora, después de todos estos datos, podemos concluir que el acto de leer, y dependiendo lo que leamos, puede ser una excelente guía para mejorar nuestra salud emocional.+


Con información del articulo: “Can Reading Make You Happier?” de Ceridwen Dovey, Publicado en The New Yorker en 2015.