Kaplan sostiene que el futuro de EUA está antes en México que "en todo Oriente Medio"

Estados Unidos se juega mucho más su futuro en la estabilidad de México y en la cooperación con ese país que en todo Oriente Medio, según argumenta el periodista y politólogo Robert Kaplan en su último libro, que saldrá muy pronto a la venta en español.

"Lo que pasa en Afganistán, en Irak o Siria es menos importante para la historia futura de Estados Unidos que lo que pase en México", afirmó Kaplan en una entrevista con motivo de la publicación en español del ensayo "La Venganza de la Geografía".

En la obra, este experto en política exterior que ha asesorado a responsables políticos y militares de EUA en las últimas dos décadas, ahonda en la teoría sobre cómo la geografía impone muchos aspectos de la historia y la vida política y económica de los países, aunque sin darle un determinismo tan decisivo como algunos pensadores de finales del siglo XIX o principios del XX.

La geografía, junto con otros aspectos derivados de ella como el clima, "importan mucho" en los acontecimientos y la evolución de los países y, finalmente, en la historia, afirma.

El uso de la palabra "venganza" en el título, explica, se debe a que los responsables políticos han ignorado sistemáticamente las lecciones históricas de la geografía y acaban topándose con ellas de forma constante, por mucho que la gente de la calle "las entiende muy bien".

Kaplan destina buena parte del libro en Estados Unidos, la única superpotencia a nivel mundial, y de la que no cree que vaya a tener una auténtica competencia por parte de China en las próximas décadas.

Estados Unidos "tiene una localización geográfica perfecta", en la zona templada y sin amenazas por sus fronteras, ya que Canadá y México son parte de su esfera económica gracias al Tratado de Libre Comercio (TLC).

Por ello, Robert Kaplan atribuye en su obra mucha más importancia a la gestión que haga Estados Unidos de su frontera suroeste con México, que a todo lo que pueda ocurrir en Oriente Medio.

"Desde el punto de vista estrictamente estratégico y de su interés propio, Estados Unidos podría dejar que todo Oriente Medio caiga en el caos", afirma.

Para Kaplan, el enorme poder de Washington "puede hacer muchas cosas", pero una de las que no puede conseguir es, precisamente, "solucionar los problemas de las sociedades árabes complejas y rotas por la guerra".

En este sentido, recuerda las enormes dificultades que Estados Unidos tuvo en Irak tras la guerra de 2003, ya que las divisiones religiosas y étnicas del país complicaron el intento de Washington de promover un sistema democrático de corte occidental y en cambio generaron una ola de violencia sectaria que aún continúa.

Estados Unidos "fue incapaz de hacerlo en Irak y será incapaz de hacerlo en Siria" si es que llega a intervenir en ese país, afirma, convencido de que la superpotencia se juega su futuro en la relación que logre crear con México y en la gestión de la complicada frontera común, por donde transitan mercancías del TLC, inmigrantes indocumentados y drogas.

"El éxito de México en el futuro es más importante para EUA que cualquier cosa que pase en Oriente Medio", insiste.

Aún así, Kaplan reconoce que las élites políticas y diplomáticas estadounidenses han ignorado tradicionalmente a México, si bien está seguro de que la creciente importancia económica y el crecimiento demográfico de ese país lo harán "imposible de ignorar" por más tiempo en Washington.

Por ello, insiste en que un México estabilizado internamente de la violencia del narcotráfico y creciendo hasta situarse como décima potencia económica mundial hará que la región de América del Norte (EUA, Canadá y México) "continúe siendo el mayor centro de poder mundial en las próximas décadas".

En cambio, China continúa afrontando problemas que le impedirán ser una potencia equiparable a EUA en un futuro a medio plazo, como su dependencia energética, su Gobierno "no totalmente legítimo", sus desequilibrios económicos y el envejecimiento de la población en el actual nivel de desarrollo.

El libro solo menciona a España por motivos históricos, y en la entrevista el autor prevé para el país mayores problemas de inmigración y refugiados, ya que de aquí a finales de siglo la población del África Subsahariana "se va a triplicar", incluso contabilizando los menores índices de natalidad de ese continente.

Kaplan prevé que Europa seguirá sin ser una gran potencia, sobre todo porque "lo que cuestiono es que Europa exista" como una auténtica entidad unida, ya que contempla diversas europeas: como la prusiana, la de los antiguos Habsburgo o la mediterránea, cada una con un nivel diferente de desarrollo institucional y económico.

"La idea de una Europa en la que todos tienen igual nivel económico y los mismos valores políticos es algo extremadamente ambicioso y complicado de lograr", apunta. 

Imagen: El periodista y politólogo Robert Kaplan.
Nueva York, 11 sep (EFE)