El entorno nos vuelve pesimistas; una charla con Jessica J. Lockhart
Era una mujer llena de éxitos. Había vivido en los Estados Unidos y en media Europa a lo largo de veinte años. Pero dos accidentes de tráfico postraron a Jessica J. Lockhart en medio de dolores muy intensos y con el desalentador pronóstico de quedar en silla de ruedas para siempre.
A ello se sumaron algunos problemas familiares que destruyeron casi por completo su capacidad de sentir entusiasmo y voluntad para seguir viviendo: «Un día decidí que no quería seguir siendo pesimista —nos relata Jessica—, viviendo en la negación y en lo negativo, y que quería recuperar mi optimismo, y así poco a poco, comencé a investigar.»
Así surgió su libro El optimista que hay en ti (Koan), el libro-método de coaching en optimismo que ella misma presentó el pasado noviembre en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde platicó con nosotros.
Ser optimista es una elección
Según Lockhart, todos nacemos optimistas y perdemos parte de ese optimismo a lo largo de la vida. La elección consiste en recuperar el optimismo.
Los factores que nos hacen perder el optimismo «habitualmente son creencias —explica Lockhart—. No hablo de religión, sino de opiniones, convicciones, ideas; según vamos creciendo en la vida: vamos desarrollando todo un conjunto de creencias que nos hacen ver la vida de cierta manera, y si por ejemplo; esas creencias que hay en nuestro entorno nos dicen que es malo estar feliz o alegre, comenzaremos a estar tristes.»
«Otro ejemplo—continúa Lockhart—. ¡Hombre! Si tú tienes unas circunstancias de vida como las que tuve yo, que te sucede una gran desgracia, es posible que empieces a interpretar la vida de una forma más pesimista, pero si no tienes unas creencias de base que te soporten en ese pesimismo, no llegan a convertirse en reales.»
En El optimista que hay en ti, Jessica emplea una herramienta llamada árbol de la felicidad. «La desarrollé para ayudar a las personas a identificar en qué campos de su vida no están felices, satisfechos, no se sienten plenos o no tienen el suficiente optimismo. Por cómo está diseñado el árbol de la felicidad, es bastante más completo que otras herramientas que ya existen y que se limitan a decirnos qué campos tienes vacíos. El árbol de la felicidad te ayuda a identificar, dentro de cada campo, qué ramita específica, dentro de qué aspecto especifico tienes esas carencias y cómo puedes empezar a trabajar con ellos paso a paso, objetivo a objetivo. Entonces, se convierte en una guía de vida, auténticamente completa. Una vez te conoces en esa forma, te da las herramientas para cambiar lo que no te gusta y avanzar hacia el optimismo y la felicidad.»
El optimismo y nuestro cuerpo
En su libro, Jessica J. Lockhart menciona que nuestro tracto digestivo también tiene que ver con ser optimista: «Muchas partes del cuerpo humano están relacionadas con el optimismo. Por ejemplo; se está estudiando ahora mismo en todo el mundo, y científicos lo han demostrado, que la memoria del ser humano, los recuerdos, no sólo se almacenan en la mente, en el cerebro, como se creía hasta ahora, sino, también en muchas otras células que tienen memorias, recuerdos. Por ejemplo, el ADN tiene recuerdos. En el estómago se ha identificado que también existe una serie células que nos afectan a nivel emocional, a nivel de sensaciones, a nivel de recuerdos, y si no abordamos al ser humano en su globalidad y en su integralidad y de una manera holística, estamos solamente cubriendo un aspecto del ser humano. Al ser humano hay que abordarlo de manera integral.»
Conversaciones propias
Otra de las herramientas que presenta Lockhart es el llamado diario de conversaciones propias. «El subconsciente mantiene conversaciones con nuestro consciente que son de lo más interesantes —explica—. Hay una voz en off en nuestro cerebro, que está hablándonos durante todo el día: ¿Por qué esto?, ¿Por qué aquello? Muchas veces estas conversaciones que tenemos con nosotros son negativas: “No debería haber hecho esto”, “Qué fea estoy, qué horrible me veo”, “No voy a poder”, es una conversación destructiva que nos está limitando, que nos está quitando todo el poder. Esas conversaciones que tenemos con nosotros mismos las anotamos, y empezamos a utilizar este diario para volverlas conscientes, para darnos cuenta de qué estamos diciéndonos y así cambiar.»
El coaching en optimismo
Para Lockhart, la consultoría, asesoramiento y acompañamiento en ayudar a las personas a ser más optimistas es una metodología práctica. «Tenemos, por supuesto, todas las bases académicas y científicas. Intentamos ofrecer al ser humano herramientas que le permitan abordar el optimismo y su recuperación desde el momento del estado de ánimo en el momento actual, de emergencia por lo que sea que estás desaminado, triste, enfadado, apagado y no tienes esa alegría. Ahí ya tenemos una serie de herramientas dentro del método y hasta otras herramientas que son para potenciar y recrear el optimismo y, pasando a una tercer herramienta, la que nos permiten mantener el optimismo. Hay herramientas para medir la motivación, mantener la motivación, hay herramientas como el árbol de la felicidad que son las de autoanálisis y comprensión. Es un método muy completo.»
La publicación del libro en español
A finales de 2017, durante la FIL31 en Guadalajara, Jessica J. Lockhart se encotnraba presentando una retrospectiva de sus libros. «Coincidí con las chicas de Koan y nos pusimos a hablar y les dije que yo era humanóloga, que había creado el método de coaching en optimismo, y que me dedicaba a ayudar a los seres humanos a comprenderse y conocerse y ellas me dijeron: “Wow!, ¡No puede ser!, nosotras estamos creando esta editorial, que pretende ayudar a los seres humanos a conocerse y a comprenderse”. ¡Esto estaba escrito en las estrellas del universo! Y aquí está el primer baby.»
¿Qué te hace feliz?
La felicidad es un estado que se logra a partir de vivir las experiencias humanas, sin darles una connotación negativa, y de responsabilizarnos de nosotros mismos, de nuestras acciones y de cómo las vivimos. Jessica está de acuerdo: «El mundo está allá afuera y sí, ocurren cosas, pero lo que realmente causa en ti un sentimiento y una reacción u otra es cómo te las cuentas. A mí me hace feliz estar viva, sentir que mi vida merece la pena, compartir, estar, sentir, sufrir, llorar, reír. ¡Me hace feliz todo! Porque para mí la felicidad no es un momento, sino una forma de vivir.»