Para mí no hay reto en acometer ese cambio: Massenet y Puccini, a pesar de idiomas distintos, son hermanos musicales; siempre escribieron para la voz en un estilo muy similar. Así que programarlos en un mismo concierto se siente seguro y natural para mi voz.
Conoces al director venezolano Domingo Hindoyan desde hace varios años, ¿cómo describirías su química musical?
Domingo y yo somos artistas sinceros que profesamos una completa lealtad hacia la partitura y la historia. Somos fieles a eso. Él es un maestro increíble y le da mucho sentido a lo que yo hago. Me conoce muy bien. Hacer música juntos es siempre impredecible, pero al mismo tiempo estamos en perfecta sintonía el uno con el otro.
¿Estás en contacto con la ópera búlgara?, ¿qué tan importante es para ti conocer y difundir la cultura operística de tu país?
Es extremadamente importante, porque mi país es conocido por tener una increíble tradición operística y le ha dado al mundo voces fantástica. Yo me siento con la responsabilidad de visibilizar más esta tradición en el futuro. Para mí es súper importante que la gente sepa que soy de Bulgaria.
Este texto fue escrito por: Hugo Roca Joglar