Para el padre del horror cósmico, Howard Phillips Lovecraft: “La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo e intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido”.
Hay algunas experiencias fuera de lo normal, tan extrañas que hasta el día de hoy siguen sin explicación. Experiencias que escapan a toda ley natural y que incluso la misma ciencia no puede esclarecer con certeza, de tal forma que se han catalogado como fenómenos sobrenaturales. Éstos forman parte del folklore de las regiones en donde suceden y de alguna u otra forma han fascinado al ser humano desde tiempos remotos.
Incluso han inspirado infinidad de obras literarias que develan criaturas fantásticas como hombres lobo, vampiros, fantasmas, héroes con poderes especiales, sitios fantásticos, criaturas celestiales o infernales, viajeros en el tiempo o seres de otros mundos y dimensiones.
En el mundo real existen sitios dignos de visitar, donde lo sobrenatural y lo desconocido son una constante. Un ejemplo es el Ex Convento de Santa Mónica que se encuentra en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla en México. Fue construido en el siglo XVII en estilo barroco y que actualmente funge como museo de arte religioso. Concebido en un inicio para refugiar a las esposas de españoles que por su ocupación viajaban constantemente o tenían que residir lejos de ellas, funcionó después como reformatorio de conductas femeninas. Finalmente, en 1685 se convirtió en convento. Las paredes de este recinto están cargadas de un oscuro pasado lleno de sufrimiento padecido por las personas que lo habitaron en sus distintas etapas.
Incluso se han encontrado restos de monjas emparedadas; sin embargo; lo especial del lugar es que diversos trabajadores, así como visitantes, han tenido experiencias sobrenaturales en el inmueble, incluyendo el hecho de haber visto la imagen de una mujer vestida de blanco deambulando por el lugar y que posiblemente se trate de un alma en pena. Por su parte, la gente que ingresa al coro bajo (a la cripta donde se encuentran algunas monjas sepultadas) ha percibido ciertas energías que rondan el lugar e incluso han llegado a ver algunas sombras.
Otros sitios interesantes y similares a éste son el callejón Mary King’s Close en Escocia; las catacumbas en París, Francia; el Castillo Leap de Irlanda, considerado como uno de los castillos más embrujados del mundo; y el Hotel del Salto de Tequendama en Colombia, que hoy es un museo y que además de poseer un extraordinaria vista y estar junto a una cascada, se dice que está habitado por espectros.
Taos es un pequeño pueblo situado en Nuevo México (Estados Unidos), que se caracteriza por ser un lugar sereno y relajado y poseer una singular arquitectura prehispánica. Sus casas están hechas totalmente de adobe y algunos edificios datan de más de mil años de antigüedad. Además, en el lugar residieron los escritores Aldous Huxley y DH Lawrence. Pero lo verdaderamente peculiar de este sitio es el extraño fenómeno que ahí sucede: el ronquido de Taos.
Se trata de un zumbido desconcertante de baja frecuencia que se asemeja al sonido de un motor a diésel. Lo más raro es que no todos pueden escucharlo y los que logran hacerlo lo perciben de forma disímil. Para algunos es débil y suave; para otros, intenso y muy molesto. Varios científicos han tratado de dar una explicación lógica a este fenómeno y han propuesto diversas teorías relacionando su origen con infrasonidos de la naturaleza, por ejemplo, o a ondas electromagnéticas generadas por meteoritos. También se han hecho hipóstesis sobre transmisiones de radio de muy baja frecuencia, e incluso hay quienes estipulan que son el resultado de la sugestión en las personas o de experimentos militares secretos. Algunos van más lejos y lo relacionan con seres extraterrestres. Sea como sea, aún no se tiene la certeza sobre el origen de este fenómeno.
Por otra parte, en Transilvania (Rumania) se encuentra otro sitio muy peculiar y misterioso. Se trata del bosque Hoia-Baciu en el que se dice suceden cosas muy extrañas como desapariciones misteriosas o el fenómeno del tiempo perdido, es decir, un desface espacio temporal. Asimismo, algunas personas han referido el avistamiento de OVNIs, la presencia de seres humanoides, y espíritus que bien podrían formar parte del bosque negro del Señor de los Anillos ya que se han escuchado susurros o risas fantasmales. Se dice que es un lugar donde se concentra una gran cantidad de energía e incluso que es un portal hacia otras dimensiones; sin embargo, los extraños acontecimientos que suceden ahí siguen siendo una incógnita.
Viajar también puede ser un encuentro con lo inesperado, con lo desconocido; una forma de descubrir otros mundos, otros misterios, miedos y asombros. Mejor aun, combinar viajar con leer es una forma de experimentar y vivir nuevas experiencias y ¿quien sabe? quizás hasta descubrir nuevas dimensiones o planos existenciales.