Papá se fue a la guerra, no sé cuando volverá

Además de ser la frase que repite constantemente el padre de Alfie Summerfield, “Quédense en la trinchera y luego corran”, también es el nombre del libro más reciente de John Boyne, a quien probablemente conozcas por ser el autor de la exitosa novela “El niño con el pijama de rayas”.

“Quédense en la trinchera y luego corran”, editado por Nube de tinta, es más que una de las tantas historias que se han escrito sobre la Primera Guerra Mundial, es un relato estremecedor visto desde la óptica de un niño de nueve años, pero ante todo, es una historia motivada por la tenacidad de cumplir un único objetivo: encontrar a su padre.

Una de las grandes virtudes de este libro es que mantiene una gran fidelidad a la realidad de aquella época. Conocemos los sinsabores que la clase trabajadora londinense vivió desde el primer momento en que estalló la guerra, nos damos cuenta de su angustia por no recibir noticias de sus seres queridos, del miedo que invadía a familias enteras cada vez que los militares se acercaban a un vecindario para informar la muerte de algún soldado y de la precaria situación económica que obligó a mujeres y niños a trabajar para poder sobrevivir.

Es así como la vida de su protagonista, Alfie Summerfield, cambia drásticamente en su cumpleaños número cinco, pues no sólo su padre se alista en el ejercito para defender a su país, sino que también es testigo de como su mejor amiga es capturada por los soldados debido a su origen extranjero al mismo tiempo que su vecino Joe Patiencie, un gran amigo de su padre, es humillado y castigado por la sociedad simplemente por defender sus ideales pacifistas que lo eximen de ir al combate.

De ahora en adelante Alfie tendrá que atravesar toda una serie de aventuras para encontrar a su padre y regresar con él a casa. Sin embargo, dentro de esta ficción con tintes de realidad, logra sobresalir la madurez con la que se conduce Alfie, pues no es el típico niño genio que realiza proezas inalcanzables o se enfrenta con gran valentía a temibles villanos. Sus hazañas son evidentemente ágiles y se mantienen dentro una credibilidad para alguien de su edad, pues es sólo un chico inocente de 9 años, a quien no le gustan las matemáticas y sólo ha leído un libro en su vida.

Es importante señalar que después de alcanzar el éxito mundial con “El niño con el pijama de rayas”, la obra de John Boyne se encuentra bajo un indomable ojo crítico, pero el escritor irlandés logra salir avante con esta novela de corte juvenil. Sus personajes se desarrollan con amabilidad y cero pretenciones, convirtiéndola es una lectura obligada que se mueve por la mejor razón del mundo. Por amor.

-“Quédense en la trinchera y luego corran”, de John Boyne, Nube de Tinta, 2014.

Por Orianna Martínez