La importancia de la libertad y la búsqueda de la identidad propia

En estos tiempos en que los avances tecnológicos nos encadenan cada vez más a ellos, donde la era digital no sólo es una realidad en nuestra vida cotidiana, sino una cárcel de donde difícilmente podemos escapar, ser libres y encontrar una identidad propia, es fácil percibir el deseo de la humanidad por atraer elementos de la naturaleza a su nueva vida digital. Tal es el caso de la música, los libros y la fotografía digital, que han perdido su experiencia física para convertirse en archivos de computadora.

El secreto de la flor que volaba”, escrito por Demián Bukay e ilustrado por Mauricio Gómez, relata la historia de Ho Liang, un emperador que desde pequeño siente una gran fascinación por las mariposas, por sus variados diseños y deslumbrantes colores. Siendo adulto y responsable de su imperio, mandó a capturar una mariposa por cada rincón de su territorio, para tenerlas reunidas dentro de una gran caja de cristal y de esa forma poder apreciarlas sin salir de su palacio.

Los capullos, que pronto se convirtieron en mariposas transparentes, tenían de cabeza a Ho Liang, quien no se explicaba el porqué de la falta de pigmento en sus pequeñas mascotas y buscaba una pronta respuesta. De la manera más inesperada, el emperador Liang descubre que el problema está en el encierro de las mariposas y pronto aprende la importancia de la libertad en la búsqueda de la personalidad de cada mariposa.

Esta fábula de la libertad y la búsqueda de la identidad propia, con bases en la mitología oriental, es presentada por medio de un excelente texto de Demián Bukas, una ilustración original y detallada a cargo de Mauricio Gómez y un cuidado editorial insuperable. Con una portada en tapa dura y un papel texturizado en sus interiores, “El secreto de la flor que volaba” es un claro ejemplo de que el esfuerzo por un excelente material acompañado de una buena historia, nos deja una experiencia sensorial que ningún archivo digital puede superar.

Mascultura 17-Jun-14