La octava plaga

Todo comienza la mañana en que Casasola, periodista de nota roja, encuentra el cadáver de un hombre degollado por una prostituta, amarrado a la cama de un motel. El reportero se ve involucrado en el misterioso caso de una asesina, que mata a sus clientes durante el acto sexual, y es capaz de imitar las voces que están dentro de la cabeza de sus víctimas. Siguiendo la pista de la asesina de los moteles Casasola y el griego, un veterano fotógrafo, descubrirán, con asombro, que no es un simple caso para la prensa amarillista. Están ante algo mucho más complejo: las personas actúan de manera extraña, como es el caso de Olga, la ex mujer de Casasola, que no deja de buscar la luz de las bombillas, o de Taboada, un científico recluido en un hospital psiquiátrico, al que le gusta comer libros viejos. ¿Será que los seres humanos se están empezando a comportar como insectos?

Bernardo Esquinca (Guadalajara, 1972) es un escritor mexicano cuya obra mezcla los géneros policiaco, fantástico y de terror. Su trabajo está fuertemente influido por la cultura pop, especialmente el cine, las series de televisión, la novela gráfica, la nota roja y la pornografía.

Ha escrito novelas, cuento y ensayo. Su primera obra publicada fue Carretera perdida. Un paseo por las últimas fronteras de la civilización (Nitro-Press, 2001), un libro de ensayos que en palabras de Sergio González Rodríguez es “un corte exacto de las obsesiones de su generación”. Bajo el sello del Fondo de Cultura Económica, publicó la novela Belleza Roja, elegida por el diario Reforma como la Mejor Primera Novela de 2005. En opinión de Rodrigo Fresán, “es una perversa historia de amor, un policial donde el detective es quien menos sabe o se atreve a saber”.

Su libro de cuentos Los niños de paja (Almadía, 2008) fue elegido por la SEP para ingresar al programa Libros del Rincón en 2009. Con motivo de la aparición de este volumen, Bernardo Fernández Bef, “Esquinca es un raro entre los escritores de los setenta. Sus historias se adentran sin miedo en los agrestes terrenos de los subgéneros con bastante éxito”.

La novela Los escritores invisibles (FCE, 2009) fue elegida por el diario Reforma entre los mejores libros del año de su publicación. Luis Jorge Boone consideró que “en un medio contaminado hasta el tope de falsos oropeles y sobrepoblado por egos descomunales, Los escritores invisibles agrega una inteligente nota satírica al autorretrato”. En 2011, con el respaldo de la editorial Zeta, publicó La octava plaga.

“GOODREADS”

MasCultura 05-may-17