Hablando de cosas serias, el humor

¿Por qué reímos? La pregunta podrá parecer simple, pero la respuesta no es tan sencilla. A este reto se enfrentó Scott Weems al escribir Ja. La ciencia de cuándo reímos y por qué. Weems, doctor de neurociencia cognitiva por la UCLA, se lanza a la exploración de los motores de la risa, más concretamente a las raíces del humor, donde la risa es tan sólo la consecuencia más notoria.

Este campo de investigación es un camino que otros han transitado con anterioridad –Jonathan Pollock o Henri Bergson, por citar algunos-, pero lo hace desde un enfoque innovador. Apoyado en los avances de la neurología, Weems analiza las diversas etapas y tipos de humor para encontrar cuál afecta de forma inmediata a la gente.

¿Por qué nos parecen graciosas las cosas? ¿Es el humor universal o depende del lugar de origen de las personas? Una de las conclusiones más interesantes de Weems señala que la risa se presenta cuando el cerebro se encuentra con metas o informaciones opuestas, por lo que utiliza el conflicto para generar soluciones novedosas. “No se bloquea cuando se topa con una ambigüedad, sino que, al contrario, utiliza la confusión para alcanzar un pensamiento complejo” que permita una solución al dilema. “El humor se da porque disfrutamos con ese proceso, y por eso una mente aburrida es una mente sin humor”.

Resulta sorprendente que durante gran parte de nuestra historia el humor haya sido bastante impopular. Platón prohibió el humor en La República, ya que distraía a la gente de asuntos más serios. Por su parte los antiguos griegos, a pesar de lo instruidos que eran, consideraban que la risa era peligrosa porque conducía a la pérdida del autocontrol. Algunos investigadores incluso han llegado a contar el número de veces que Dios o sus seguidores se ríen, y han achacado cada ejemplo a la agresividad, la tristeza o la alegría.

Neurología, filosofía, antropología se combinan para ofrecernos una visión global del humor y la risa a través del pensamiento universal de todas las épocas. Lo mismo cita a Aristóteles, quien creía que los bebés no tienen alma hasta que ríen por primera vez, lo que, de acuerdo con el pensador griego, sucedía aproximadamente a los cuarenta días de nacido; o Friedrich Nietzsche, quien describe la carcajada como una reacción a la soledad existencial en que vive el ser humano.

Con lo anterior queda claro que “Ja. La ciencia de cuándo reímos y por qué” es un profundo ensayo sobre un tema serio como el humor, pero de lectura mena salpicada de datos como: que los humanos tendemos a compartir la risa más que cualquier otra respuesta emocional, que reímos un promedio de 15 a 20 minutos diarios, o que las mujeres suelen reír cada vez menos a medida que envejecen y, que solemos reír más por la tarde y por la noche. Divertido, ¿no?

-Scott Weems: Ja. La ciencia de cuándo reímos y por qué. México, Editorial Taurus, 2015, 262 pp.

Por Andrés Mayo Góngora

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