Entrevista con la ilustradora y escritora Cornelia Funke

A propósito de la aparición del nuevo libro de Cornelia Funke, El hermano más salvaje, Karen Chacek, nuestra colaboradora encargada de la sección “Niños a leer” en Lee+, le hizo algunas preguntas sobre su obra, sus gustos y sus inspiraciones. Y próximamente, porque la pluma de Cornelia es incansable, podrán encontrar en librerías su nuevo libro El monstruo del planeta azul.

Leí que de niña pensabas en ser astronauta o piloto, pero nunca una escritora. ¿Cómo descubriste que escribir historias era tu vocación?
Lo descubrí cuando era ilustradora y me aburrían las historias que los editores me enviaban. Una noche decidí escribrir una historia con todo aquello que había querido dibujar: dragones, serpientes marinas, lugares exóticos… y sin darme cuenta me convertí en escritora.

¿Cuál es el secreto para que te lea un niño?
Tendrías que preguntárselo a mis lectores. Yo solo sé que amo contar historias y adoro a mis lectores.

¿Cómo empiezas a trabajar sobre un libro? ¿Te viene primero a la cabeza la historia, o los personajes?
Según mi experiencia cada historia posee sus propias reglas y chispazos de inspiración. A veces un lugar me inspira, a veces una situación, de pronto en mi mente veo una escena… La mayoría de las veces los personajes aparecen cuando la historia está naciendo.

¿Crees que sea más fácil reflejar la realidad a través de la fantasía?
Sí lo creo. Porque la realidad posee más magia de la que creemos (los microscopios lo demuestran ☺). La fantasía –la más vieja herramienta de los narradores para expresar muchos más niveles de realidad que una simple descripción– trabaja con imágenes. Un dragón expresa más verdades sobre la humanidad, la naturaleza, nuestros miedos y deseos, o sobre la energía que nos rodea. En el momento en que tratamos de traducir lo anterior en palabras, parece que todo se desvanece, pero capturarlas en imágenes fantásticas que hablan desde nuestro incosciente, es una manera muy interesante de pescarlas para el corazón del mundo.

De las muchas preguntas que te han hecho niños o jóvenes sobre tus libros, compártenos alguna que haya sido muy divertida y otra que te haya puesto en grandes aprietos.
La más divertida me la hizo un adolescente de Nueva York, me preguntó si aguna vez he deseado dejarme crecer el pelo tipo afro ☺. La más difícil (y también bastante maravillosa) me la hizo un niño madrileño: ¿Qué es la imaginación?, me preguntó.

¿Crees que los niños puedan identificarse igual con un héroe que con una heroína? ¿Y los adultos?
Creo que los niños lo hacen mucho mejor porque pueden metamorfosearse fácilmente e imaginar que son otras cosas o personas. Como adultos creemos que solo tenemos una identidad e imaginarnos en otra puede ser un poco amenazante. Por otro lado hay motivos emocionales de una historia que solo los niños pueden jugar porque no tienen aún experiencia en la vida, mientras que para los adultos puede ser mucho más doloroso y real por sus experiencias personales. Un narrador debe tener esto en mente.

¿Se debe pensar en los padres a la hora de escribir relatos para niños?
Sí, porque quiero que mis historias sean entretenidas y dinámicas para cada edad. Especialmente con los libros ilustrados creo que es muy importante para los padres divertirse también porque de otra manera ¡es muy aburrido leerles en voz alta a sus hijos!

Leí que siempre cargas contigo un cuaderno y una pluma por si se te ocurre un nuevo personaje o la idea para un libro. ¿Cuál ha sido el lugar más extraño en el que se te ha ocurrido algo de esto?
Hmm. Es una pregunta interesante. Seguramente fue en la Plaza Roja de Moscú. Tantas ideas inundaron mi mente que tuve que regresar corriendo al hotel para escribirlas.

¿Qué nuevos retos implica el libro electrónico?
Estoy trabajando una aplicación para “Mirrorworld”, el mundo detrás de mi serie Reckless, con MIRADA, una empresa mágica. Para mi este nuevo medio es la oportunidad de ilustrar mis historias sin tener que venderlas al cine (y verlas corrompidas y reducidas). Trabajo con artistas increíbles y entre todos creamos efectos visuales que muchos editores no podrían imprimir. Espero que esta nueva aventura creativa inspire libros ilustrados hermosos. Es muy triste que no tengamos una cultura de la ilustración para todas las edades, como alguna vez existió en el siglo XIX. Quizá la competencia electrónica traiga de vuelta una cultura del libro que se interese en hacer hermosas encuadernaciones e ilustraciones.

Por Karen Chacek

Reseña de El hermano más salvaje.

Imagen: La escritora Cornelia Funke.
Mascultura 13-Nov-12