Entrevista a Brendan Benson
11 de agosto de 2020
Enrique G de la G
Multiinstrumentista oriundo de Michigan y avecindado en Tennessee, ha tenido una prolífica carrera musical en diversos proyectos independientes desde finales de la década de los noventa. Su labor creativa comprende el rock, el folk, el country y la electrónica. Ha sido socio formidable de Jack White, colaborador de los White Stripes, y cofundador de The Raconteurs. Benson es el arquetipo de artista independiente que no se deja absorber por la vanidad de los reflectores, sino que disfruta y vive para la creación de sus canciones.
En este turbulento y atípico 2020, decidió sorprendernos con su séptimo álbum como solista, Dear Life, obra musical que se erige como la síntesis y consecuencia de siete años de ausencia, proyectados en ese espíritu musical de impetuosa libertad, que le permite hacer lo que le dé la gana cuando le da la gana. La audacia creativa de Benson transita desde el blues rock más tradicional en la canción Evil eyes, al atrevimiento con el synth pop más actual del tema Good to be alive, hasta la exquisitez pop de la pieza que da nombre al disco: Dear Life.
A continuación, la plática que tuvimos con Brendan Benson al respecto de su nuevo álbum, en la cual también deja relucir su muy particular óptica del mundo.
Pensaba que Brendan Benson me recibiría en su estudio pero no: cuando entro a su room de Zoom, me lo encuentro descamisado y sentado en el piso de una terraza. Está de vacaciones con su familia en Florida. Fuma un puro, tiene una taza blanca de café y la brisa le mece la melena alborotada. Cuando me sonríe de oreja a oreja, empezamos.
Antes que nada, Brendan, como somos una revista mexicana quiero preguntarte qué te pareció el festival Corona Capital el año pasado.
¡Ja! ¿El Corona Capital? ¡Estuvo increíble! Nunca había ido a México antes, me pareció sensacional. La Ciudad de México es otra dimensión. Había escuchado puras cosas negativas –qué enorme, qué peligrosa, qué muy sucia–, pero no, nada que ver. Fue como estar en Europa. Lo pasamos genial. Pero lo mejor de todo fueron los fans. ¡Los fans de México! Qué entrega y qué buena vibra.
Son los mejores, ¿verdad?
¡De verdad que sí! No lo esperaba y fue la sorpresa más agradable.
¿Y cómo les ha ido de coronavirus por allá?
¡Súper bien! Todo marcha, estamos encantados, no sabes… N’hombre, para nada. Al contrario. Batallando con todo, como todos: los niños aburridos, intentando darles clases, nada avanza.
“It’s easier to give up than it is to live up”
Jajaja, ¡nunca antes mejor dicho! Qué palabras tan sabias, eh. En efecto, es lo que hay y por algo están las cosas así, no queda de otra más que seguir creando. Acabo de sacar un álbum.
Sí, justo quería preguntarte de eso.
Pues sí, mi álbum Dear Life salió en estos tiempos raros. Y ha sido muy retador llevarlo al público. Ha sido muy complicado.
¿No te ha funcionado la onda esta de hacer streaming?
Ha sido agotador. Tengo que hacer todo porque no puedo permitirme que entre gente a la casa. Quizá podría pero no lo voy a hacer. Así que ahí me tienes, intentando tocar y recordar la canción mientras grabo y hago la ingeniería de sonido. Claro, el otro día se me olvidó picarle a no sé qué en la computadora y lo que salió fue un unplugged involuntario. Es demasiado.
Disfruté mucho el disco en vivo y el documental de The Raconteurs. ¿A ti qué te pareció?
¿El de Electric Lady?
Sí.
¡Me encantó! Fue maravilloso colaborar con Jim Jarmusch. Todas las conversaciones que tuvimos con él fueron absolutamente geniales. Tener a Jim como presentador fue una experiencia inaudita.
¿Y cómo salió lo de colaborar con Spotify?
¿Y por qué quieres que hablemos de Spotify? A ellos les encanta que mencionemos su marca pero en realidad no los respaldo.
Justo por eso quiero tratar el tema, porque están alterando la industria y la pandemia parece jugar a su favor. No creo que la industria vuelva a ser lo que era antes, ¿o sí?
No sé de negocios, solo soy un dude, pero sí sé que no apoyan a los músicos, que están destruyendo la industria. No nos pagan, a mí ni siquiera me dan una simple suscripción, mientras ellos se embolsan miles de millones de dólares. No me cae nada bien este modelo.
Todo el mundo está haciendo streaming ahorita, pero yo vivo de las giras. Después de cada gira saco un dinero que me permite vivir. Pero ese dinero se va acabando y ahora no hay posibilidades de salir nuevamente. Así no se puede seguir.
Sin embargo, hay que hay que aprovechar el tiempo. Por lo pronto estoy haciendo streamings. Llevo dos el próximo serán preguntas y respuestas. En definitiva creo que terminaré haciendo otro álbum…
Adeline, su hija de siete años, abre la puerta e instintivamente saluda a la pantalla. La saludo con la mano y distrae a su papá.
Espérame tantito, ahorita voy. Ok.
La puerta se cierra, y yo continúo:
Quería preguntarte por tu nuevo álbum Dear Life y tu trabajo con Michael Ilbert.
¡Sí! De eso sí quiero hablar porque Michael Ilbert es un genio. Y tú tienes la fortuna de estar en Berlín.
Sí. ¿Has estado acá?
No, nunca he ido. Hablo con él por FaceTime pero no he ido. Me invitó pero simplemente no tenía dinero para ir.
Dear Life me pareció muy… ¿cómo decirlo: electropop?
Sin duda. No sé cómo le hace pero Michael Ilbert es un genio absoluto, y gracias a él este ha sido mi mejor álbum. No sé bien cómo lo hace pero le sale todo bastante bien. Para mí es un honor trabajar con él y que haya producido mi disco en los Hansa Studios, por donde han pasado gente que admiro tanto.
¿Cuándo regresan a Nashville?
No sé exactamente cuándo, pero en unos días.
Bueno, pues que terminen de disfrutar las vacaciones y que regresen bien a su casa.
Gracias, hombre. ¡Un saludo a todos en México! +