
Por el camino de Proust en la Taberna
Ayer recordé a un viejo amigo. Es curioso. –¿Su amigo? –También, pero lo realmente curioso es la forma en la que llegó a mi memoria ayer, durante la noche que ya me encontraba en mi casa, lidiando contra la imposibilidad de dormir, cuando me serví, para pasar el tiempo, una copa de vino tinto.