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Un viaje al país de los biblioclastas

Tenía razón Heinrich Heine cuando dijo que allí donde se queman libros se termina quemando hombres. Si algo nos ha enseñado la historia es que el paso de la censura al exterminio es demasiado corto y que proteger la memoria cultural significa, en esencia, proteger la vida, respetar no sólo el ímpetu creativo de los individuos sino hallarles un lugar, sea chico o grande, en el mundo. Los libros valen por sí mismos, nadie lo niega, pero también por los hombres y mujeres que están detrás de ellos: seres concretos empecinados en hacer perdurar lo que está condenado al olvido. Dejar testimonio, narrar, rozar la inmortalidad, contar lo que sucede o ha sucedido es la impronta de una sociedad preocupada por sí misma. Es verdad que frente a las catástrofes naturales (diluvios, terremotos, erupciones volcánicas) que han causado la desaparición de millones de documentos invaluables poco se puede hacer, pero también que la bibliolitia (la destrucción de libros en donde interviene el hombre) puede atenuarse mediante la crónica exhaustiva de esa lucha sin cuartel por el poder y la supremacía ideológica en la que sucumben hombres, libros y ciudades.

Fernando Báez, uno de los mayores especialistas en historia de las bibliotecas y preservación del patrimonio cultural, publicó hace algunos años una historia universal de la destrucción de los libros que fue celebrada en varias partes del mundo por escritores e intelectuales de renombre como Umberto Eco y Noam Chomsky. Ahora, con el título de “Nueva historia universal de la destrucción de libros. De las tablillas sumerias a la era digital”, se vuelve a reeditar, de manera corregida y aumentada, esta obra imprescindible para conocer los intrincados caminos de la biblioclastia y aquello que la configura (guerra, censura, desidia). Con una prosa sencilla y directa, libre de florituras, Báez despliega sus dotes de historiador obsesivo para hablarnos de los descalabros, las heridas y las agonías del libro. Sabedor de la importancia del lenguaje y de la palabra como vehículo de la rebelión, de que cada biblioteca es una emboscada contra el dogmatismo, la manipulación y la desinformación, el biblioclasta busca acallar las voces escritas de la disidencia. Suma de episodios más o menos breves que pueden leerse en desorden, de manera no lineal, con absoluta libertad, la obra de Báez es un muestrario de accidentes y catástrofes, de crímenes y descuidos, de horrores y pasiones exacerbadas que invariablemente terminan en libricidio. Pero también es un elogio del libro (y de todo documento escrito) como trinchera de la memoria que logra suscitar, y con razón, el miedo y la rabia de censores, represores y fascistas. Verdadera enciclopedia del horror y la esperanza, precedida además por una introducción en la que el autor anticipa una teoría del bibliocausto y el memoricidio, esta “Nueva historia universal de la destrucción de libros” está destinada a convertirse, si es que no lo era ya, en un clásico sobre el tema y en una lectura obligada para escritores, editores, historiadores de la cultura y toda persona interesada en el origen, la evolución y el ocaso de las ideas.

De la desaparición de los primeros papiros al incendio de la Biblioteca de Alejandría, de la pérdida de las obras de Aristóteles a la quema de códices prehispánicos, de la inquisición y la condena de astrólogos y científicos al bibliocausto nazi, de las bibliotecas bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial a la censura y autocensura modernas, del libricidio serbio a la quema del Corán luego del 11 de septiembre, la obra de Báez es un viaje al país de los biblioclastas que cuenta además con fotos e ilustraciones que contribuyen a la preservación de una memoria gráfica sobre la intolerancia, la intransigencia, el sectarismo, el fanatismo, el terrorismo, el fundamentalismo y el desastre cultural. Auténtico retablo en el que se mezclan la misantropía, la resistencia, el temor y el amor al conocimiento, esta “Nueva historia universal de la destrucción de libros” es un libro al servicio del libro, un libro al servicio del hombre.

– Fernando Báez: “Nueva historia universal de la destrucción de libros. De las tablillas sumerias a la era digital”. México, Océano, 2013, 450 pp.

Por: Lobsang Castañeda

Imagen: Portada del libro “Nueva historia universal de la destrucción de libros”, de Fernando Báez.
Mascultura 28-Abr-14