Fragmentos sobre un mutante

1. En "El hombre dinero" de Mario Bellatin un hombre escribe sobre su infancia y lo hace de manera fragmentaria quizá porque así funciona la memoria, porque los recuerdos se van formando poco a poco, a partir de una imagen, de una palabra, de una acción. Al consignar parte de su vida el hombre la ramifica, se vuelve muchos hombres, tal vez porque la mente, al pensar, divaga, zigzaguea, no se atiene a un solo camino.

2. En "El hombre dinero" un hombre que escribe sobre su infancia recuerda, entre muchas otras cosas, un sueño recurrente de su padre, siempre angustiado por la falta de dinero. El sueño, que le viene al padre por vez primera en la misma época en la que su hijo sufre su primer ataque de asma, trata de un hombre que compra, clasifica y apila dinero en su departamento sin un fin aparente. En un anaquel, por ejemplo, guarda el dinero precioso, el dinero antiguo que contiene motivos que aluden a personajes relacionados con la literatura universal. Es probable que este detalle pintoresco se deba a que el padre, siempre obsesionado con la carencia de dinero, tuvo en su juventud cierto interés en el estudio de la literatura.

3. En "El hombre dinero" un hombre que tiene un padre afligido por la falta de dinero escribe sobre el extraño síndrome con el que nació, una malformación que su madre trató de ocultar detrás de los cada vez más frecuentes ataques de asma de su hijo. ¿Se trata, entonces, del relato fragmentario de la infancia de un hombre portador de un inusual síndrome o de un simple mutante o de un asmático? Dice el hombre: “Mantenerme con vida hasta este momento apuntala quizá la teoría de que nunca estuve afectado realmente por un síndrome semejante.” He ahí el dilema.

4. En "El hombre dinero" de Mario Bellatin el hombre que recuerda su infancia recuerda también la propuesta que una agencia de publicidad de Manhattan le hace a sus padres para colocar la imagen de su hijo desnudo en un anuncio espectacular ubicado en la esquina de Broadway y la 42. Y recuerda también sus años en una institución especial dirigida por el padre Felipe, hijo de una italiana oriunda de Bari que, durante la guerra, fue ultrajada por soldados pertenecientes a las fuerzas aliadas, uno de los cuales la dejó embarazada. Y recuerda también la grave afrenta familiar que el padre Felipe sufrió en México por parte de uno de sus pupilos.

5. En "El hombre dinero" un mutante recuerda los diversos espectáculos que, durante su estancia en Nueva York luego de ser contratado como maestro temporal, se ofrecían en el centro nocturno conocido como The Mother y recuerda también cómo, mientras estuvo fuera de casa, uno de sus amigos, Paco el Grande, ciego, narcotraficante y novio de la actriz Jessica Lange, ocupó su departamento como centro de operaciones para sus negocios.

6. En "El hombre dinero" un mutante plasma algunas ideas propias sobre la escritura y recuerda, a su vez, la redacción de uno de sus libros anteriores llamado "El libro uruguayo de los muertos", escrito luego de emprender un viaje a Montevideo con el escritor Fogwill. En realidad, resulta del todo irrelevante averiguar si el mutante que escribe "El hombre dinero" es el propio Mario Bellatin, pues en más de una ocasión dicho autor ha urdido ficciones a partir de algunos elementos tomados de su biografía.

7. En "El hombre dinero" se cuenta la historia de un hombre que busca su razón de ser a partir de una imagen: la de sus galgas corriendo por el bosque. Y hay también una reflexión sobre el dinero no a partir de su valor de cambio sino a partir de su belleza objetiva, de su condición de bien estático y único. Al final de "El hombre dinero" el mutante incluye además la transcripción completa del sueño de su padre, cifrado por una presencia extraña, sobrenatural, mitad angelical y mitad demoníaca, que intenta despertar al hombre dinero “de la opresión que le causaba su desmedido interés por el capital acumulado”.

8. En "El hombre dinero" Mario Bellatin explora con las facilidades propias de la escritura fragmentaria diversos planos que confluyen en la formación de una personalidad marcada por la enfermedad, la minusvalía, la incomprensión social, el deseo de escribir y, sobre todo, la terebrante necesidad de oxígeno. Ese oxígeno que las galgas parecen no necesitar cuando corren sin descanso por el bosque.

Mario Bellatin: "El hombre dinero". México, Sexto Piso, 2013, 127 pp.

Por: Lobsang Castañeda

Imagen: Portada del libro "El hombre dinero", de Mario Bellatin.
Mascultura 10-Feb-14