Sin sueños no se puede cambiar el mundo: entrevista con Ana Belén Ramos
Koko es una niña con cola que vive alejada de la transformación sufrida por el mundo después de la Gran-Gran Crisis. Cuando un día pierde su querida cola, Koko se lanza a buscarla y descubre que la naturaleza casi ya no existe, y que el hombre ha perdido su conexión con sus sueños. En una entrevista exclusiva para MasCultura de Librerías Gandhi, Ana Belén Ramos nos platicó todo sobre Koko: una fantasía ecológica (Océano Gran Travesía, 2016): “Koko está decidida a encontrar su cola y en su camino se encontrará con las más extraordinarias aventuras e increíbles personajes, es una historia que crea un universo de fantasía nuevo y original”.
Como todo libro para niños, éste cuenta con grandes ilustraciones, para el caso de Koko, Ana Belén tuvo la oportunidad de trabajar con María González, de Estudio Caravan (Estudio de Diseño, 2005): “Las ilustraciones son maravillosas, son de una ilustradora que nació en Córdoba, España y que en actualmente vive en Londres; fue una relación muy bonita de colaboración y entre las dos hemos trabajado para conseguir unas ilustraciones que se acercaran mucho a la idea original”.
Gracias a Koko podemos observar el poder de los sueños y todo lo que ocurre en ellos. Al preguntarle a Ana Belén so- bre su sueño más extraño o loco, nos cuenta que tiene una vida bastante onírica, y su relación con los sueños es muy especial; eso lo podemos ver reflejado en el libro: “Uno de los principales paisajes que se encuentran en el mundo de Koko es el país de los grandes sueños, pero si me preguntas por el más loco, es uno que tuve y que está en el germen de la historia. Justo cuando tenía dieciséis años, mi abuelo falleció, yo tenía una relación muy bonita con él. La noche en la que mi abuelo fallece tuve unapesadilla y la plasmé en la historia, uno de los personajes que se llama Miércoles –el niño más cool de la Ciudad del Boom– pasa al mundo de los sueños por un pasaje y se encuentra con una aduana que está fabricada con tela metálica, adentro hay una señora muy raquítica y muy delgada, que le dice a Miércoles que, para que pueda pasar, tiene que pagar con tres objetos. Ya que él no sabía que tenía que pagar en el mundo de los sueños, paga con lo que lleva puesto y la señora poco a poco se va convirtiendo en una especie de ser mitológico, le crecen alas y patas de pájaro. Al final, Miércoles logra escapar. Esta parte de la historia es casi como mi sueño sólo que la que tenía que pagar era yo con todo y pijama”.
Sabemos que no sólo en México, sino también en el mundo entero es una problemática toda la contaminación que se genera día a día, y aunado a la deforestación, el cúmulo de daños ambientales nos arroja el tema del calentamiento global, pero, ¿cómo se plantearía a los niños? Se lee difícil, ¿no? Para la escritora española es una tarea que nos corresponde: “Si no queremos perecer en un mundo debajo de la basura y de la contaminación, tenemos que hacer algo, y en este proceso los niños son fundamentales para generar un cambio. Me ha tocado escuchar a niños que han cambiado la forma de pensar de sus padres. Por ejemplo, les enseñan a no tirar basura en las calles o comer menos carne por el amor que le tienen a los animalitos, etc. Ellos sí pueden cambiar las cosas”. Para todos los lectores curiosos, si se quieren divertir y hacer conciencia sobre nuestro ambiente, y de cómo cuidarlo, este libro es de lectura obligada, Koko: una fantasía ecológica, tanto para niños como para los no tan niños, porque en nuestro interior todos llevamos algo de ella.
Por Alexis Jiménez Calderón
MasCultura 28-abril-17