Una palabra, siete usos distintos: entrevista con David Bak Geler

Una palabra, siete usos distintos: entrevista con David Bak Geler

Acaba de publicarse un nuevo libro de David Bak Geler, que ya desde su título nos transmite cierta curiosidad: Gramática de la frivolidad. En él, la lingüística adquiere una apariencia distinta a la habitual y por eso conversamos con su autor.

 

Lee+: En Gramática de la frivolidad continúas tus investigaciones sobre el discurso político de nuestro país. ¿Cómo te convertirte en patólogo las palabras?

David Bak Geler: Me encanta la idea de ser lingüista. Creo que mi perspectiva se enfoca en el lenguaje cotidiano desde un punto de vista que otras perspectivas pasan por alto, especialmente la académica. A mí me interesa el lenguaje que se habla en la calle, en los mercados, en las redes sociales. Un lenguaje que se toma a la ligera y yo tomo muy en serio. Cada uno de mis libros es una exploración de los vocabularios que me parecen fundamentales para entender quiénes somos y qué estamos haciendo. Por eso es que me adentro en el lenguaje popular. En este último libro, la palabra que me vino a la mente —y que considero crucial— es frivolidad.

Lee+: Si bien es cierto que el uso de la frivolidad es común, ¿cuáles son las diferencias y cómo varían sus usos en la política?

David Bak Geler: Todo el libro trata ese tema. Aunque frivolidad parece una palabra única, yo veo que sus usos son realmente variados y diversos. Un personaje como Vargas Llosa la utiliza para criticar la cultura posmoderna, mientras que otro personaje —como López Obrador— la emplea para criticar la política neoliberal. Estos son solo dos de sus usos, pero yo analizo siete en el libro para mostrar una dramatización del lenguaje. Las palabras no son tan unívocas como creíamos, y los hablantes no se entienden tan bien como pensábamos. Por eso me interesaba mucho retratar este drama de palabras.

Lee+: ¿La frivolidad es un arma política?

David Bak Geler: La frivolidad, como cualquier palabra, puede usarse como arma política de diferentes maneras. En el libro, la frivolidad también se reivindica: en una de sus gramáticas —en la que un escritor queer o gay defiende su derecho a ser frívolo— descubrimos que esta voz permite oponerse a lo patriarcal. Cualquier palabra puede usarse como arma política desde diferentes trincheras, ya sea como arma de ataque o de resistencia.+