Todos los fuegos el fuego
El fuego, el amor, la infidelidad y la venganza son una de las partes de dos historias que se juntan y unen en un momento. En una sola, los protagonistas tienen una historia peculiar que marca al hombre, al amante, a su nueva mujer. La soledad impacta a todos en algún momento del drama de la vida. La culpabilidad es un hecho de condena y termina como un fracaso en el amor, la destrucción es un fuego alto que no se puede apagar. Relatos asombrosos que retratan una historia independiente y realista.
Julio Cortázar (Bruselas, 1914 – París, 1984) Escritor argentino, una de las grandes figuras de la literatura hispanoamericana del siglo XX. Emparentado con Borges como una maravilla cultivadora del cuento fantástico, es una búsqueda de la autenticidad y del sentido profundo de la vida real que halló siempre lejos de las creencias, patrones y rutinas establecidas por la cotidianidad. Su interés renovador se manifiesta sobre todo en la manera y en el levantamiento de los géneros que se contrasta en muchos de sus libros.
Todos los fuegos el fuego
“No atardecía nunca, la vibración del sol sobre la pista y las carrocerías dilataban el vértigo hasta la náusea. Los anteojos negros, los pañuelos con agua de colonia en la cabeza, los recursos improvisados para protegerse, para evitar un reflejo chirriante o las bocanadas de los caños de escape a cada avance, se organizaban y perfeccionaban, eran objeto de comunicación y comentario. El ingeniero bajó otra vez para estirar las piernas, cambió unas palabras con la pareja de aire campesino del Ariane que precedía al 2HP de las monjas. Detrás del 2HP había un Volkswagen con un soldado y una muchacha que parecían recién casados. La tercera fila hacia el exterior dejaba de interesarle porque hubiera tenido que alejarse peligrosamente del 404; veía colores, formas, Mercedes Benz, ID, 4R, Lancia, Skoda, Morris Minor, el catálogo completo. A la izquierda, sobre la pista opuesta, se tendía otra maleza inalcanzable de Renault, Anglia, Peugeot, Porsche, Volvo; era tan monótono que al final, después de charlar con los dos hombres del Taunus y de intentar sin éxito un cambio de impresiones con el solitario conductor del Caravelle, no quedaba nada mejor que volver al 404 y reanudar la misma conversación sobre la hora, las distancias y el cine con la muchacha del Dauphine”.
Julio Cortázar. Todos el fuego el fuego, Random House.
MasCultura 15-02-17