La muerte de Bach
Nacido en 1685 en el seno de una familia que en gran medida se dedicó a la música, Johann Sebastian Bach fue, desde niño, muy suspicaz e inteligente. Su padre, Johann Ambrosius Bach tenía un hermano gemelo, Johann Christoph Bach. Por su gran parentesco, era difícil distinguirlos, incluso para sus esposas. Sin embargo, el pequeño J. S. Bach supo reconocer a su padre desde el principio.
Fue un incomprendido. Durante mucho tiempo, J. S. Bach fue un genio relegado. Después de su muerte, su música estuvo ignorada durante casi un siglo. Eran pocos los que lo conocían y lo consideraban como uno de los grandes maestros del barroco alemán, entre ellos Beethoven y Mozart. Esto supuso un arduo trabajo para que el nombre de Bach retumbara hasta nuestras fechas con la fuerza que conocemos.
En 1750, tras varias complicaciones de salud –actualmente se piensa en diabetes–, J. S. Bach fallece a los 65 años. Hoy, 28 de julio, conmemoramos aquella fatídica fecha.