NOVELAS Y NOVELISTAS: El laberinto del canon

“Todo poseedor de una biblioteca se sabe culpable de no conocerla hasta el final”, leí en Borges y, como muchas de sus ideas sobre libros, quien tenga una biblioteca personal sabe hasta qué punto es cierto. Dejemos ya cuántas veces hemos adquirido el mismo título porque perdimos de vista que lo compramos hace años en otra edición, o que nos lo obsequiaron o que –¡maravilla de la dote matrimonial!– ahora figura entre los volúmenes que enriquecieron nuestros libreros. Pasemos de largo este punto y pensemos en las decenas (confío, lector, en que tengas un par de ellas) de libros que duermen en nuestras casas esperando su lectura. No siempre compramos libros con el fin de hincarles el diente apenas desembolsados; algunos los guardamos para más tarde aunque ese “más tarde” equivalga a años y aun cuando no ignoremos el proverbio que advierte “el arte es largo y la vida corta”.

¿Te ha ocurrido alguna vez que te sientes perdido en tu propia biblioteca? A mí sí. Me veo pasando los ojos sobre algún título clásico y sentirme desorientada: peregrinar en busca de un libro como si me hallara en la borgeana Biblioteca de Babel. Comprendo por qué sus habitantes ansiaban la existencia de un “catálogo de catálogos” que les sirviera de guía. Recién encontré algo que puede asemejarse a ese norte, por lo menos en materia de novela, por lo menos dentro de una parcela del infinito mundo de la literatura. Novelas y novelistas. El canon de la novela, de Harold Bloom, resulta una suerte de cicerone que nos conduce por algunas de las mejores páginas que se han escrito, capitaneados además por el crítico literario más influyente de nuestro tiempo.

No existe ese libro total soñado por Borges y toda antología, estudio o guía de lectura será inevitablemente parcial. Pero en Novelas y novelistas Bloom se plantea su tarea más bien como la empresa misma del saber y de ello sus lectores no podemos más que salir beneficiados. En sus páginas reúne años de esmerada lectura con un pulcro afán de comprensión. Para formar este canon, repasa las novelas de 77 autores que forman una lista indefectible de la narrativa universal y que puede hacernos las veces de derrotero literario para acercarnos a libros que tenemos en casa o hemos pensado más de una vez en comprar.

Convertido en herramienta del placer de la búsqueda misma, Novelas y novelistas invita a leer sabiendo que la exploración es infinita, pero eternamente enriquecida y renovada. Así que: ¿se ha sentido alguna vez perdido en su biblioteca, en una librería, sin animarse por cierta novela? Pruebe a ver qué dice Harold Bloom y déjese aguijonear por un crítico inteligente como estímulo para su propia lectura; o, en sentido inverso, examine lo que ha escrito sobre títulos cardinales y compúlselo con su propia interpretación. A la par de la lectura de este volumen, entablará usted un diálogo excepcional con obras que seguramente correrá a sacar de su librero.

Por Paola Velasco

TBT, Revista Lee+, 2013. 

MasCultura 16-mar-17