Recordamos el legado de Truman Capote en 10 frases

Recordamos el legado de Truman Capote en 10 frases

Truman Streckfus Persons nació el 30 de septiembre de 1924 en Nueva Orleans. Con el tiempo y su escritura, se ganó el apellido Capote, que adoptó de su padrastro.

Conocido por las obras Desayuno con diamantes, A sangre fría y Música para camaleones, el periodista y escritor estadounidense fue muy aclamado por la crítica por su virtuosismo técnico y la agudeza de sus observaciones.

Capote murió el 25 de agosto de 1984 en Los Ángeles, California. Hoy lo recordamos con 10 frases de su autoría.

La escritura tiene leyes de perspectiva, de luz y sombra, igual que la pintura o la música. Si naces conociéndolas, perfecto. Si no, apréndelas. Y entonces reacomoda las reglas para que se adapten a ti.

Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras.

La diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil, pero brutal.

Una conversación es un diálogo, no un monólogo. Por eso hay tan pocas buenas conversaciones: debido a la escasez de personas inteligentes.

Soy un chico de obsesiones más que de pasiones.

Por leer me leo hasta las etiquetas de la ropa.

Un escritor debería tener todos sus colores y capacidades disponibles en la misma paleta para mezclarlos y, en casos apropiados, para aplicarlos simultáneamente.

Todo fracaso es condimento que da sabor al éxito.

La vida es una buena obra de teatro con un tercer acto mal escrito.

Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio.