La pobreza intelectual de Trump en palabras de Philip Roth
Los libros no son para Donald Trump y eso no nos extraña en lo mínimo.
Durante el año 2004, Philip Roth sacó La conjura contra América. Leerlo en estos momentos de tensión mundial resultaría como una completa alucinación hecha realidad, una pesadilla siniestra y escalofriante en la que hoy se encuentra una de las potencias más poderosas del mundo. Conforme uno va leyendo el trabajo de Roth, el famoso aviador Charles Lindberg le gana la presidencia a Franklyn D. Roosevelt en las elecciones de 1940 con una propuesta aislacionista, de amistad con Hitler, bajo el lema “América primero” y en el que irónicamente Trump utilizó en discurso inaugural.
“He sentido alarma como ciudadano con los gobiernos de Richard Nixon y George W. Bush. Pero, cualquiera que fueran las limitaciones en su carácter o intelecto, no eran tan humanamente pobres como es Trump: ignorante del gobierno, de la historia, de la ciencia, de la filosofía, del arte, incapaz de expresar o reconocer los matices de la sutileza, desprovisto de toda decencia y manejando un vocabulario de 77 palabras que es mejor llamar imbecilidad que inglés”, declaró Roth al The New Yorker hace unos días.
Por suerte para este entrañable novelista, al nuevo presidente de Estados Unidos no le interesa la lectura, más allá de los diarios o de los “tweets”. En caso contrario, habría lanzado rayos y truenos contra el autor de Me casé con un comunista o La mancha humana, entre otros.
“El señor Trump es una criatura de la televisión y las redes sociales, un showman de la telerrealidad obsesionado con las audiencias”,puntualizó el diario The New York Times en su momento. Así que sus hábitos no han cambiado con su mudanza del ático de vulgaridad lujosa de su torre en Nueva York al señorío y protocolo de la Casa Blanca.
Otro de los puntos que también toca Philip Roth sobre Trump es la comparativa en la novela The Confidence-Man de Herman Melville, en donde narra la historia de varios estafadores que van dentro de un bote que navega Mississipi abajo, buscando hacer negocios fraudulentos. Roth no duda que Trump sea parte de esa pandilla ficticia de la novela, ofreciendo humo alrededor, provocando incertidumbre entre la población y apropiándose frases de otros.
Es verdaderamente cierto -y terrible- de que la máquina del nacionalismo excluyente ha sido puesta en movimiento y que el futuro se ha convertido en una incertidumbre por demás incómoda para muchos norteamericanos pero, también, para nosotros, “los otros”, pues su alcance será lamentablemente universal.
Fuente: La Vanguardia / The New Yorker
La conjura contra América / Philip Roth / De Bolsillo
MasCultura 30-ene-2017