“Contar historias en tiempos difíciles”: entrevista con Lawrence Hill
Hay poblaciones, lugares y personas que son ignorados por la Historia. En el discurso oficial se decide qué poblaciones cuentan y cuáles no, y en ese sentido se pretende borrar de la memoria acontecimientos, crímenes, personas y hasta culturas.
Lawrence Hill es un escritor canadiense autor de El libro mayor de los negros (Almadía), y premiado por el mismo con el Rogers Writers’ Trust Fiction Prize. En la novela observamos con detalle el viaje de Amínata, una niña africana que es secuestrada para ser vendida como esclava, y quien nos narra su larga travesía por el tortuoso mundo. Lawrence Hill cuenta al respecto: “Quería escribir una novela en la voz de una persona que hubiera sido olvidada e ignorada, pero que tuviera una historia personal vital e importante: una mujer africana del siglo XVIII que fue raptada de África y vendida como esclava en Estados Unidos, pero que encontró su propia libertad más adelante en la vida y que se concentró en regresar a África después de haber viajado ampliamente en los Estados Unidos y Canadá”.
Dentro de la comunidad de Amínata se logran observar los estratos que la conforman, diferencias claras que posteriormente tendrán un fuerte impacto en la protagonista; un ejemplo es la relación tensa entre Fanta y Fomba: “Todas las sociedades han producido injusticias y muchas de ellas han creado diversos sistemas de esclavitud. Intencionalmente mostré la existencia de la esclavitud en el pueblo africano de Amínata; pero el que sucedió entre los siglos XVI y XVIII es el comercio trasatlántico de esclavos más amplio, brutal y rentable que ha sucedido en el mundo hasta la fecha”. Y agrega Hill al reflexionar sobre los cambios que ha habido entre el trato de personas de distintos países o razas: “Pienso que lentamente el mundo se está volviendo mejor. Algunas veces damos tres pasos adelante, cuatro hacia atrás, y otros dos adelante. Hemos eliminados el comercio trasatlántico de esclavos, lo que está muy bien. Pero por otro lado hemos atestiguado el surgimiento de la esclavitud moderna, en la que millones de personas, especialmente niñas y mujeres forzadas a trabajar en el comercio sexual son retenidas contra su voluntad y mantenidas como esclavas ”.
En la actualidad existen otros modos de esclavizar a la gente, además del ya mencionado. Los grilletes ya no son objetos metálicos como los que llevaban los pobladores africanos al momento de ser secuestrados de sus comunidades, aunque los motivos muchas veces siguen siendo parecidos, como en el caso de la industria textil: “Existen organizaciones internacionales muy respetadas como ‘Free the Slaves’, cuyo propósito es combatir la esclavitud contemporánea. Pero muchas personas permanecen ignorantes de tales males, o se quedan al margen de éstos porque no parecen afectarlos personalmente”.
La identidad es otro tema que guía El libro mayor de los negros, como el momento en el que Amínata la reafirma y la defiende cuando viaja en el barco con varios prisioneros, y éstos repiten el nombre de ella. Hay otros factores que cruzan este mismo tema: lugar de origen, lengua, cosmovisión: “La identidad de una persona está siempre en movimiento y evolución, dependiendo de las situaciones en las que se encuentre y de la manera en que el resto de las personas la vean. Una de las ideas a las que trato de llegar en El libro mayor de los negros es que nunca puedes regresar a casa, es decir que nunca puedes volver a ser la persona que eras, en la tierra que habitabas, una vez que te han sacado de ese mundo a la fuerza. El mundo cambia, el lugar donde antes sucedían los cambios, y tú cambias también. Así es que ‘casa’ se vuelve una elusiva meta emocional y sicológica”.
La discriminación y la xenofobia siguen muy presente en muchas sociedades. Estos temas en México y Latinoamérica, por ejemplo, siguen vigentes, más aún con las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump: “Creo que por desgracia estamos entrando a una época de intolerancia y xenofobia enérgicas. La extrema derecha está vendiendo la idea del miedo y el odio con gran efectividad, en los Estados Unidos y en otros países. Canadá no es la excepción en este peligro, pues algunos políticos en el país ejemplifican los valores que exhibe Donald Trump. En Europa la extrema derecha va en ascenso también. Aquéllos que están a favor de la integración racial y que promueven la democracia, la libertad de culto y el respeto entre los individuos de las diversas razas, religiones y culturas deben hacerse presentes, alzar la voz y oponerse a las fuerzas del odio y la xenofobia”.
Por triste que parezca, estos prejuicios siguen siendo parte de las sociedades, y amenazan con nunca desaparecer, sin embargo, hay que continuarlos combatiendo. Lawrence Hill finaliza con una sentencia sobre el papel de la literatura para contrarrestar el avance de estas fuertes ideas de intolerancia y xenofobia: “Desde luego que la literatura puede ayudar. La literatura nos provee de historias. Narrativas que nos conciernen en lo individual y lo colectivo. En tiempos difíciles, acudimos a las historias sin importar si son historias que forman parte de la religión, del arte, o de ambas, para que nos guíen a un mejor destino. Las historias nos ayudan a entendernos a nosotros mismos, y a situarnos en el mundo, y nos ayudan a encontrar destinos favorables que debemos forjar mientras atravesamos la vida”.
Hill, Lawrence. El libro mayor de los negros, México: Almadía.
Rolando Ramiro Vázquez Mendoza
MasCultura 28-feb-17