Elucidario sobre Angola

Sin contar las inundaciones viales –o subterráneas en el caso de algunas estaciones del metro de la Ciudad de México– a los que nos vemos obligados a enfrentar cada día que llueve torrencialmente, esperamos con cierto nerviosismo y, aún menos, aparente tranquilidad, la caída de un rayo y el eco posterior de su estruendo. Las fuertes lluvias que han azotado este pedazo de tierra urbanizada nos acostumbran a presenciar el descenso furioso del granizo, el estrépito choque eléctrico, el sorpresivo árbol y hasta el anuncio espectacular, pero ¿la caída de una persona? Bueno, pues justo fue una mujer lo que les trajo la tormenta a Kianda y a Bartolomeu Falcato.

En “Barroco tropical” (Almadía, 2014), del escritor angoleño José Eduardo Agualusa, conocemos a la famosa estrella musical Kianda que entabla una difícil relación de amorío secreto con el escritor Bartolomeu Falcato. Ambos cansados, de pronto con sentimientos encontrados, se hallan en el carro amarillo de Bartolomeu. Kianda –cuyo verdadero nombre es Salomé Monteiro Astrobello y es hija de un terrorista– está decidida a ponerle fin a sus encuentros, cuando salen del automóvil, él tras ella y, con un desprevenido mirar bajo la tormenta que los acoge, observan cómo una mujer cae desde el cielo “desnuda, negra, con los brazos abiertos” muy cerca de donde se encuentran.

Así comienza el elucidario que nos deja el escritor Bartolomeu. Un texto con intención de presentar a una amplia gama de personajes envueltos en una sociedad incapaz de brindarles una vida digna, salvo a aquellos respaldados por el dinero que tenían desde antes de que Angola comenzara su rápida travesía cuesta abajo; o los que fincaron su fortuna en el camino.

“Barroco tropical” es un viaje a través de una ciudad cuyos edificios son la viva imagen de las diferencias sociales y los personajes, la representación de un sinfín de voces que conviven entre sus calles: prostitutas, niños abandonados, niños sacrificados bajo el prejuicio de la brujería, personas que pasan de no tener nada a conseguirlo todo, traficantes cuya riqueza les permite escapar de procuradurías de justicia corruptas para llegar a altos puestos dentro del gobierno, medios de comunicación que censuran la disidencia, castigos ejemplares para los detractores del proyecto de gobierno, gente rica y gente pobre, artistas y padrotes caminando el mismo sendero torcido.

José Eduardo Agualusa nos trae una novela que bien podría interpelar a muchas sociedades que conocemos: la nuestra misma, ¿o no les parecen familiares muchas de esas personificaciones o situaciones?

Detrás de la fallida relación entre la cantante internacional y el escritor, en “Barroco tropical” somos testigos de la desgracia de la gente, incluso de aquella que creía tenerlo todo y en unas cuantas líneas narradas, lo pierde frente a una condena de muerte; vemos miedo y a veces desesperación, la angustia y la desilusión. “Barroco tropical”, como se llega a mencionar en el escrito, es una caja llena de voces, particularmente una que, en gran medida, se ve y escucha con música de fondo.

– José Eduardo Agualusa. Barroco tropical, México, Almadía, 2014, 379pp.

Rolando Ramiro Vázquez Mendoza

Mascultura 23-Jul-14