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Gabilondo Soler alcanza las estrellas

La educación, muchas veces, no suele entenderse como un derecho, sino como una mercancía. Muchos aspirantes, por falta de recursos, no logran tener acceso a la educación que deberían. Son algunos cuantos, los que logran abrirse camino por otros senderos, derribando un sinfín de obstáculos, de esos que nunca hacen falta.

Francisco José Gabilondo Soler nació el 6 de octubre de 1907 en Orizaba, Veracruz. Cercano a la naturaleza desde pequeño y envuelto por la música que tocaba su abuela para el pequeño Gabilondo fue como se comenzó a forjar el fututo Cri-Cri.

Gabilondo Soler, durante su juventud, decidió dedicarse a los deportes, entre ellos: el boxeo, la natación y el toreo. En sus presentaciones como torero adoptó el apodo de “El Estudiante” y tuvo algunas presentaciones con taurómacos más experimentados y famosos. Gabilondo Soler, aunque realizara adecuadamente la técnica de la tauromaquia, prefirió abandonarla por considerarla una práctica deshonesta.

Las aulas no fueron el entorno más adecuado para el pequeño Francisco Gabilondo –cursó hasta sexto de primaria antes de volverse autodidacta por la apretada economía en la que vivía–, pero jamás perdió la curiosidad del aprendizaje y la investigación. Fue un aficionado a la astronomía, a la cual no pudo dedicarse como era su deseo por falta de recursos. La música, sin embargo, se convirtió en su carrera. Comenzó practicando con una pianola en Orizaba y al dominarla continuó a tocar en bares y casa de citas, hasta que consiguió entrar en la radio XYZ en 1932. Su primer programa era de corte humorístico y con cierta crítica social. Dos años después, en la XEW, tuvo un programa de carácter infantil donde cantó sus primeras canciones y fue bautizado como “Cri-Cri, el Grillito Cantor”. Su programa duró 27 años.

El 14 de diciembre de 1990, mientras dormía en su casa, el Grillito Cantor emitió su última nota. Gabilondo Soler soñó con las estrellas desde pequeño y las alcanzó por medio de la música. Hoy lo recordamos a 27 años del último salto del Grillito Cri-Cri.