Dos luchadores y rebeldes con causa, Gelman y Revueltas en la FIL 2014

Entre Juan Gelman y José Revueltas suman cinco las veces que estuvieron en prisión. La lucha por sus ideales en tiempos convulsos llevó a la cárcel a dos rebeldes con una existencia compleja, que volcaron en una obra ayer celebrada en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

En sus 83 años de vida Juan Gelman (1930-2014) pisó la cárcel al menos dos veces; a José Revueltas (1914-1976), en sus 61 años, le dio tiempo de pisarla tres, por motivos distintos pero por la causa común de exigir justicia e igualdad.

"Si un escritor mexicano ha sabido adentrarnos en el tema del proletariado, en el sindicalismo, en la defensa de los derechos humanos, ese es José Revueltas", apuntaba esta tarde la escritora Elena Poniatowska sobre su amigo, quien habría cumplido 100 años el pasado 20 de noviembre.

Revolucionario y luchador social, estuvo dos veces en el penal de las Islas Marías, en el Pacífico mexicano, por su participación política como miembro del Partido Comunista, experiencia que relata en su novela "Los muros de agua".

Y también fue encarcelado en la emblemática cárcel de Lecumberri en Ciudad de México durante dos años (1968-1970) por el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz durante el movimiento estudiantil de 1968.

"Le era más familiar la muerte que la vida, el dolor que la alegría, y sin embargo buscó siempre el calor de los más desposeídos, los obreros, los campesinos, los ignorantes, las prostitutas, los sin amor, los fracasados, los encarcelados y los de a pie", apuntó la ganadora del Premio Cervantes de Literatura.

El escritor, fallecido en 1976 después de haber consumido todo su cuerpo, contó Poniatowska, "nunca perdió su coherencia; por eso mismo se le respeta y se le ama, porque todo lo puso en entredicho y por eso mismo resulta tan avasalladoramente atractivo a los ojos de los jóvenes".

Poniatowska, quien como en cada intervención comenzó recordando a los 43 estudiantes desaparecidos hace dos meses en México, contó que convivió con él en numerosas ocasiones y lo definió como una persona que "vive en la contradicción misma y en la coherencia óptima", algo con lo que estuvo de acuerdo el también escritor Jaime Labastida, su pareja en este homenaje.

"Revueltas era un hombre complejo y contradictorio" cuya obra y existencia "se desarrollan en tiempos de un profundo cambio en la vida literaria y política de México", dijo Labastida.

A lo largo de su obra, a Revueltas no sólo le interesa contar hechos y acciones, sino que "reflexiona de manera profunda sobre los actos de sus personajes", explicó.

"Le interesa hurgar en el flujo interno y en las reflexiones que surgen de los problemas a los que sus personajes se enfrentan", que "surgen del ejercicio de su libertad", agregó.

Horas antes del homenaje a este escritor mexicano, en el marco del centenario de su nacimiento, la FIL se rendía también a otro gran luchador, Juan Gelman, quien pasó media vida exigiendo justicia por la desaparición de su hijo en los tiempos de la última dictadura argentina (1976-1983).

Y también investigando y buscado a su nieta, Macarena Gelman, a quien encontró en el año 2000 después de descubrir que vivía bajo una identidad falsa con la familia de un policía uruguayo.
Nacido en Buenos Aires en 1930 en una familia de emigrantes judíos ucranianos, en su juventud formó parte de las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y de Montoneros, con los que rompería años después.

Amenazado por la Alianza Anticomunista Argentina, se vio obligado a exiliarse en 1975 y un año después, su hijo Marcelo y su nuera, la española Claudia García, embarazada de siete meses, fueron secuestrados y asesinados por la dictadura.

"Porteño hasta la médula, el suyo fue un país que aprendió a amar tanto que lo quiso cambiar para hacerlo más colectivo", dijo el editor José Ángel Leyva en una de las charlas homenaje que se han organizado en el marco de esta XXVIII edición de la FIL.

En su opinión, la de Gelman es "una de las mayores obras poéticas del siglo XX y lo que va del XXI, una de las más originales, de las más hondas, de las que mayor número de registros revelan".

"Una poesía que nos deja la tarea de leerla, descubrirla, amarla, porque además de todo corresponde a un hombre que hizo de su vida misma un acto poético, una acción amorosa", añadió.

Ante su nieta Macarena y su viuda, Mara La Madrid, hoy se presentó su libro póstumo, "Amaramara", un libro de poemas de amor a quien fuera su compañera de vida y al mundo.

Para el ensayista y poeta Evodio Escaladnte, "muchas de las resonancias que están en la poesía de Gelman son resonancias inaudibles".

Habla de algo "tan portentoso y tan difícil de captar" que son "resonancias invisibles" y que sin embargo "contribuyen al efecto de sentido que tienen sus poemas".

México, 5 dic (EFE).