Aunque parezca que toda una eternidad nos separa de aquellos tiempos en que viajar era un riesgo mortal, lo cierto es que sólo ha pasado un puñado
de siglos desde aquello. En un parpadeo, los viajeros pasaron de ser esos valientes o dementes personajes que buscaban lo desconocido a convertirse en seres hambrientos de experiencias muy específicas, ya sean éstas de corte laboral, placentero, religioso o cualquiera de las categorías de la actual industria turística.
En esa transformación, un singular elemento ha sido crucial: los hoteles, posadas, moteles, hostales, quintas o cualquiera otra forma en la que se
les llame. Estos lugares, siempre de paso y siempre misteriosos, son tan magnéticos que incluso han trascendido su naturaleza primigenia de hospedar al extranjero. Son parte ya de la dinámica cotidiana de todas las ciudades y pueblos. En sus pasillos se teje cualquier clase de historias: amoríos, crímenes, viajes en el tiempo, encuentros inauditos, escapes necesarios.
Por eso decidimos dedicarles este número de Lee+. En las páginas de esta edición podrás, por ejemplo, conocer el lado hostil de los hoteles, arista abordada en la literatura negra; también te ofreceremos un paseo por la poesía hotelera, dedicada a las artes amatorias que en tales lugares se practican. Podrás descubrir aquellos hoteles que albergaron por mucho tiempo a ciertos autores, habitaciones en las que se puso punto final a muchas novelas o, incluso, obras en las que el hotel no es sólo escenario, sino el personaje principal de un relato.
Esperamos que tu estancia en el Hotel Lee+ sea placentera, terrorífica, excitante… o justo como tú desees que sea. Estamos para servirte. Aquí están la llave y el control remoto. La piscina cierra a las 20:00 hrs y hay room service 24/7. Tu habitación, la 111.