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DIARIO DE INVIERNO, de Paul Auster: “Después de todo, se acaba el tiempo”

Diario de invierno, el más reciente libro de Paul Auster, es una conversación sobre la intimidad del autor y un listado de nimiedades que le dieron un giro a su existencia. ¿Recuerdan, lectores, su primer amor, aquella persona por la que hubieran hecho cualquier cosa con tal de tenerla a su lado? ¿Recuerdan la primera vez que se toparon de frente con la muerte? O ¿los besos que los iniciaron en la carrera del deseo; los abrazos, los cuerpos vestidos únicamente con la oscuridad del cuarto? ¿El llanto por la pérdida de un ser querido? Éste es el trabajo que Auster nos entrega en cada una de las páginas de su diario. Es una plática que se entabla entre iguales y una lluvia de recuerdos, algunos manchados ligeramente por el olvido que trae la distancia y el tiempo.

Paul Auster nos platica sus tragedias, pero también grandes momentos de dicha: accidentes en su infancia que conoce gracias a anécdotas relatadas por sus padres, su primer matrimonio que luchó, atravesó diversos obstáculos, separaciones y justo cuando se creía estable, todo se vino abajo; su segundo matrimonio con la mujer que sería, y aún es, La Única; los ires y venires de un país a otro, las riñas callejeras, los amoríos, los primeros pasos de inocente interés al lado de una chica. Aconteceres comunes que se hacen únicos según la experiencia y la manera de evocarlos. Como los encuentros con la muerte que, indudablemente, todos tenemos, pero siempre vivimos distintamente. Auster nos cuenta varios. Uno muy significativo, por la forma de mostrar nuestra fragilidad frente al mundo, es el que presencia a sus catorce años, al momento de estar con uno de sus amigos justo cuando un rayo lo alcanza y lo deja tendido inerte a su lado. ¿Destino o coincidencia? La vida está llena de accidentes tanto buenos como malos, y pareciera que esa es una de las cosas que nos plantea el autor. Estar en el momento y tiempo indicados para que te suceda un encuentro fortuito con la que será tú pareja por el resto de la vida o para que temas la posible destrucción de tu mundo.

Diario de invierno es la reflexión de un hombre que se sabe cercano a la muerte, no sólo por la edad sino también por lo próxima que está de nosotros siempre, a toda hora, acechando en una comida, en un viaje por carretera, en el encuentro más íntimo entre dos amantes. Este libro muestra el deseo de contar lo que paulatinamente ha construido al hombre que ahora es Paul Auster, antes de que el tiempo se acabe. Las personas se van, las horas, algunos recuerdos, pero la muerte no: ella se queda.

Por: Rolando R. Vázquez

Imagen: Paul Auster, fotografía de la portada del libro Diario de invierno.

Mascultura 17-Mar-17