“Somos variaciones de un tema principal que no conocemos”. Entrevista con André Aciman

“Somos variaciones de un tema principal que no conocemos”. Entrevista con André Aciman
Fabián V. Escalante

En su nueva novela, Variaciones enigma, André Aciman se propone mostrar un emotivo retrato de quienes somos o lo que creemos ser, una nueva y cautivadora exploración del primer amor, de ese deseo primigenio que deja su marca en el alma para el resto de nuestras vidas.

¿Por qué el primer amor se convierte en una cicatriz tan difícil de borrar, como le sucede a Paul, el protagonista de Variaciones enigma?

Porque creo que nuestro primer amor es la primera vez que (después del de nuestra familia y de nuestra madre) que desarrollamos una atracción por alguien fuera de nuestro círculo, fuera de nuestro círculo consanguíneo. Y la forma en que respondimos por la otra persona y en la forma en que esa persona nos corresponde, creo que eso ya nos indica quiénes somos y, si no lo indica, sí crea una especie de plantilla para cómo nos comportaremos el resto de nuestras vidas.

En efecto, nunca aprenderemos nada que no podamos superar, pero lo que somos o el primer error que cometimos permanecerá con nosotros por el resto de nuestras vidas.

¿El primer amor es algún tipo de error?

No, pero podría ser… No. No es un error. Es cómo respondemos ante alguien más. En otras palabras, en este caso no quería que el personaje de Paulo supiera lo que le estaba pasando porque creo que el primer amor ocurre antes de que sepamos qué es eso que sentimos. Así que no hay palabras en su vocabulario para lo que siente. Todo lo que sabe es que necesita algo de otra persona, sólo desea algo, y este desear algo permanece con nosotros por el resto de nuestras vidas. No es que haya sido un error, sino que hizo algo que frustró la posibilidad de una relación. O sea, era demasiado joven, así que nunca iba a existir la oportunidad de una relación, pero la forma en que actuó también le impidió descubrir lo que realmente deseaba.

¿Cuál sería el equilibrio entre el deseo y el amor?

Yo nunca uso la palabra amor en el libro. El amor es algo obvio pero no tanto, porque creo que desear (desire), o simplemente querer (want) algo de alguien es la fuerza determinante en nuestras vidas. Necesitamos acercarnos y tocar a alguien más. Eso es lo que deseamos. Y queremos que alguien se acerque y nos toque. Eso es lo que necesitamos. El resto son sólo palabras hermosas. Y es por eso que para mí la palabra amor, y especialmente para un escritor, si usas la palabra amor te cierras todas las puertas.

Esta es una historia sobre el primer amor y hay algo sobre un amor estelar. ¿Son lo mismo?

Esa es una buena pregunta, no sé. De hecho, sus resultados son los mismos porque en el amor estelar sabes lo que tienes, existe en una dimensión distinta que la dimensión de la vida posible en el día a día. Existe en otro lugar, en lo que es atemporal, es permanente. Trasciende todas nuestras nociones del tiempo y creo que si así es el primer amor, entonces también es un amor estelar. Es lo que creo.

¿Por qué lamentarnos más por un amor que nunca sucedió, que por el amor que vivimos y perdimos?

Porque el amor que vivimos es maravilloso, pero —para usar términos que me gustan—, está en presente indicativo, es la vida real, y creo que la mayoría de nuestras vidas la pasamos en una dimensión irreal, en la condicional, en el optativo, el subjuntivo. No está en los tiempos actuales (indicativos) de nuestro día a día. Y aquí es donde están nuestra mente y nuestra alma. Estamos constantemente explorando la vida real y mejor, la que está del otro lado del río, nunca del lado en el que estamos. Lo que tenemos es maravilloso, pero lo que tenemos no es lo que queremos, que siempre es algo más grande y en otros lugares y, por supuesto, no existe.

Cuando Paul se encuentra a sí mismo, se enamora y hay este tema sobre la orientación sexual. ¿Qué es lo más profundo o lo más difícil en ese autodescubrimiento: su orientación sexual o su primera experiencia amorosa?

No lo sé. La orientación, como me gusta decir, cambia constantemente, nunca es un punto fijo. Te pueden gustar hombres, luego mujeres, luego dos hombres y una mujer… Simplemente está en constante cambio y transformándose. Pero también creo que la historia del primer
amor ocurre antes que la orientación, que es donde realmente están tu corazón y tu cuerpo. Lo que quería explorar con el primer amor era exactamente quiénes somos antes de que nos enseñaran cualquier cosa sobre sexo y por supuesto esa es la forma del deseo más absoluto, porque no sabes lo que quieres y nadie te lo va a decir.

En Llámame por tu nombre teníamos a Elio. Y también lo encontramos en Variaciones enigma. ¿Cuál es la conexión?

Creo que eso puede ser porque cuando tenía ocho años me atrajo mucho alguien que era mucho mayor que yo, y probablemente esta experiencia particular de mi vida dejó muchas señales en el camino y quería volver a ella con un Elio, quería volver con un joven que sabe exactamente que quiere dormir con Oliver, no hay misterio, no se niega y no se oculta. Y yo quería ir a un Elio de antes, a un punto de la vida en el que se sintió atraído y no tenía idea de qué le atraía ni de lo que quería hacer.

 

¿Podrías contarnos sobre tu primer amor?

Como otras cosas, no era amor, no puedo llamarlo amor, pero era algo así como amor. Fue como mi primera obsesión. Yo era un chico muy, muy joven, tenía ocho o nueve años y él probablemente tenía, no sé, 17 o 19 años, así que quería ser su amigo, eso es todo lo que sabía. Pero eso nunca sucedió. Eso ocurrió entre dos veranos, y aunque pasó hace mucho, yo estaba obsesionado, y creo que por eso escribo sobre esto: es la naturaleza obsesiva de este deseo: nunca desaparece, regreso siempre a eso, todo el tiempo, porque era mi forma de involucrarme con la gente: primero me obsesionaba con ellos. Si no me obsesionaba, entonces no había nada que me guiara a nada de ellos que yo deseara. Y creo que de hecho, si estás enamorado de alguien, y no estás obsesionado por él o de ella, entonces no estás enamorado. Punto.

 

El título de tu novela nos remite a la música

Me preguntan mucho por qué este título y siempre digo que es porque somos muchas variaciones de un tema del que no se habla. No sabemos cuál es nuestro tema. Somos variaciones de un tema, pero no sabemos cuál es ese tema principal, y nunca se nos revelará excepto en nuestro día de muerte, tal vez, pero no sabemos quiénes somos. Es un título que nos liga a la música, que siempre, fluye libremente de un tema a otro, avanzando y volviendo. Es la genialidad de la música. La literatura no puede hacer eso; te puede contar una historia, pero dentro de ella la música te muestra el flujo de los temas.

¿Esta historia irá al cine también?*

No sé, desearía poder decir que sí, porque me haría muy, muy feliz. Pero no he platicado con el director. Ya veremos. +

* Sin embargo, sí está confirmada la adaptación cinematográfica de la secuela de Llámame por tu nombre, que saldrá como novela bajo el título Find Me (Encuéntrame), y que será publicada el próximo 29 de octubre de 2019 y contará la historia de los protagonistas años después de su separación, tras el verano de 1983.