Alma para todo servicio, antología poética del rumano Marin Sorescu abre con un breve, pero esclarecedor retrato del poeta, hecho por el traductor del volumen, el poeta chileno Omar Lara, quien vivía exiliado en Rumania a raíz de la dictadura de Pinochet y tuvo la oportunidad de conocer a Sorescu y discutir, entre otras cosas, sobre la obra poética del autor rumano.
Vale la pena recordar que Omar Lara es uno de los escritores latinoamericanos que mejor conoce la tradición de la poesía rumana, la que se ha dedicado en difundir. En el 2012 Omar Lara publicó también con Círculo de PoesíaLa mesa del silencio, una antología que reúne a 12 poetas rumanos entre los que se encuentra Geo Bogza, Dinu Flămând (publicado recientemente en Valparaíso México) y el mismo Marin Sorescu.
El retrato de Sorescu que Lara delinea de forma concisa y eficaz, es un devoto portal a los poemas del rumano, pero es pertinente sobre todo al afirmar que para Sorescu la poesía representa una forma de la dignidad, la libertad, la solidaridad y todo aquello que nos hace coincidir a pesar de nuestras diferencias con los otros.
Algunos de los poemas que encontramos en esta cuidada antología desarrollan una narrativa arquetípica como reescritura de la fábula, en los que prolifera el ritmo anafórico y las repeticiones de palabras a la manera del cuento infantil.
La moraleja en estas fábulas modernas es una vuelta de tuerca que encuentra lo singular en la cotidianeidad y que solo sabe apreciar aquel que sabe ver aquello que se esconde en la rutina. Los poemas también cuestionan irónicamente el tiempo acelerado de las sociedades urbanas, a las que opone las cosas sencillas y naturales, que se encuentra habitando un tiempo otro, mítico o ritual, en donde el amor y la amistad recuperan su peso exacto, su verdadera dimensión.