El Libro de los Baltimore

Joël Dicker, es un autor reconocido mundialmente por haber escrito seis novelas, de las cuales sólo ha publicado tres, donde la última ha dejado fascinados a todos los lectores fieles a este joven y talentoso escritor. Autor de historias fantásticas que te enamoran en cada página, llegó esta vez con una escritura delicada que te atrapa hasta el último segundo.

Hasta que tuvo lugar el Drama existían dos ramas de la familia Goldman: los Goldman de Baltimore y los Goldman de Montclair. Los Montclair, de los que forma parte Marcus Goldman, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, es una familia de clase media que vive en una pequeña casa en el estado de Nueva Jersey. Los Baltimore, prósperos y a los que la suerte siempre ha sonreído, habitan una lujosa mansión en un barrio de la alta sociedad de Baltimore.

 

Ocho años después del Drama, Marcus Goldman pone el pasado bajo la lupa en busca de la verdad sobre el ocaso de la familia. Entre los recuerdos de su juventud revive la fascinación que sintió desde niño por los Baltimore, que encarnaban la América patricia con sus vacaciones en Miami y en los Hamptons y sus colegios elitistas. Con el paso de los años la brillante pátina de los Baltimore se desvanece al tiempo que el Drama se

17.

Nunca le he contado a nadie lo que paso en noviembre de 1995 después de que Alexandra y su madre se mudaran a Nueva York.

Después del entierro de Scott, nos habíamos estado llamando continuamente. Ella me buscaba a mi y yo me sentía orgullosísimo. Decía que no podía dormirse su no había alguien con ella, nos llamábamos por teléfono y dejábamos el auricular encima de la almohada mientras dormíamos. A veces  esas llamadas duraban hasta el día siguiente.

Cuando mi madre recibió la factura pormenorizada del teléfono, me hecho bronca.

El pobrecito Scott fue mi abre sésamo para ir a ver a Alexandra a Nueva York siempre que quisiera. Porque lo que empezó siendo un amorío telefónico, después de la mudanza se convirtió en una autentica relación. De Montclair a Manhattan, solo se tardaba media hora en tren y empecé a quedarme con ella allí varias veces. 

/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:”Tabla normal”;
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-parent:””;
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:12.0pt;
font-family:Cambria;
mso-ascii-font-family:Cambria;
mso-ascii-theme-font:minor-latin;
mso-hansi-font-family:Cambria;
mso-hansi-theme-font:minor-latin;}

 MasCultura 7-nov-16 

–>