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'Historia solar', de Jair Cortés: la poesía como una reacción en cadena

“Los artistas son las antenas de la raza”. Esta famosa frase de Ezra Pound es el punto de partida de Historia solar, en donde el poeta es un instrumento que capta las señales y frecuencias del universo, capaz de traducir en poemas la carga emocional que se desprende de las experiencias que trastocan el espíritu humano.

Libro de amplio registro temático, Historia solar se vale de ciertas nociones de la física y la electrónica para construir metáforas que aluden al nacimiento, a la infancia, al deseo, la enfermedad, la nostalgia, y al diálogo con lo divino. La razón y las emociones son, para Jair Cortés (poeta mexicano nacido en 1977), partes de una misma corriente de energía. De las sombras a la luz y viceversa, su poesía puede ser reflexiva: “Deshebrado mi pensamiento/ quiere decirme que, a veces,/ sin querer,/ miento/ y no hay albura/ fulgor de papel aluminio/ que parpadee/ ni amanecer asombroso que perdure”, o altamente expresiva: “Te dije que el horror no es ser padre sino ser hijo y estar quejándose de la lujuria y las venas y de una adolescente estrella que es signo/ y sello/ de un purgatorio impostor”. Uno de los ejes sobre el que este volumen gira es la palabra radio, su multiplicidad de sentidos le permiten explorar diferentes zonas conceptuales que van desde la química (el elemento Radio, descubierto por los químicos consortes Curie), hasta la geometría, pasando por la referencias a la anatomía y al universo de la radio (que ha acompañado a la humanidad en su formación cultural): “Enciende la radio/ la seis de la mañana/ la voz que te acompaña./ Transcurrió en un radio no mayor de doce kilómetros mi vida/ por cinco años/ cuartos diferentes/ puertas que cerré y abrí./ Mi mano conoce el secreto giro/ muñeca/ radio y cúbito/ perilla/ universo adentro”.

En Historia solar también se aprecia una crítica al avance tecnológico capaz de crear armas tan letales como el infierno mismo (la bomba atómica): “Sentir esa reacción en cadena/ primero la boca seca/ después el pulso alocado/ Nagasaki el golpe Hiroshima./ La desolación de caminar a solas,/ expulsado/ mientras en el paisaje/ nace la explosión del sol en el horizonte/ y crees que el día canta fuego”. La catástrofe de Chernobyl también se presenta como un desastre que la tierra sigue padeciendo: “Al tercer día/ el resplandor me ha despertado./ Molesto por esta gloria en ayunas/ no tengo más que palabras para decir que estoy enfermo”.

La escritura, en Historia solar, parece estar sometida a la tensión experimental de un laboratorio, extrañas y nuevas formas musicales se originan en sus versos: “Romperás/ escollera de galio/ los cables de tu frase/ y verás que no era una batería/ la que alimentaba tu dolor/ sino un transistor inservible./ Romperás/ ola de exagerada locura/ sobre la piedra y silencio/ romperás”. Los poemas que componen Historia solar se leen como señales que el pasado transmite desde su misteriosa fuente: la memoria; evocación de un tiempo que comienza a confundirse con el presente y el futuro: “Llega el tiempo/ en que las historias se revuelven en la memoria, cables viejos/ que pierden su color/ y se confunden/ atados por un cinta negra”. En la poesía de Jair Cortés la página se manifiesta como una playa magnética que señala el camino de luz que el espíritu humano habrá de transitar desde que nacemos (“La mujer/ alumbra/ desde su dichoso dolor/ esta parte sombreada de la tierra,/ y llorar es el canto del que inaugura/ una alegría indescriptible”) hasta que morimos (“Come de nosotros,/ para hacernos nadie/ en esta frecuencia de silencio. Come de nosotros, carbono, piedra, diamante”). En Historia solar, su séptimo libro de poesía, Jair Cortés alcanza una madurez literaria al equilibrar un ánimo vanguardista y una conciencia de la tradición poética hispanoamericana, misma que se ve reflejada en poemas cuya transparencia conmueven y, a un mismo tiempo, fascinan a los lectores por su novedosa propuesta artística.

Cortés, Jair. Historia solar, El Errante editor, 2015, 78 pp.

Karla Emilia Cohue

MasCultura 18-oct-16