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Para ver y oír ahora que acaba julio

Para ver y oír ahora que acaba julio
29 de julio de 2020
Adrián García

Lacrimosa: Live in Mexico City

Lacrimosa, el legendario dúo alemán de metal gótico, lanza su tercer álbum en vivo. Y para este proyecto eligieron uno de los sitios donde habitan sus más fervientes seguidores: la Ciudad de México. En un concierto épico lleno de fanáticos que corean cada una de las canciones con un acento alemán que se antoja perfecto, ni el público ni los artistas se guardaron nada y sudaron hasta la última gota de ajenjo.

El joven prodigio Tilo Wolff fundó Lacrimosa en Alemania a principios de los noventa, cuando —tomando la tristeza y la soledad como su principal inspiración— comenzó a experimentar con sonidos de orquesta y metal para generar un espectáculo casi teatral. Más tarde se le unió la finlandesa Anne Nurmi, para completar la mancuerna detrás de esta exitosa agrupación.

No es un secreto que bandas consagradas elijan nuestro país para grabar sus materiales en vivo, como Pearl Jam y King Crimson. Y Lacrimosa no fue la excepción, sobre todo sabiendo que nuestra comunidad gótica es bastante grande: solo basta pasearse un día por el Museo del Chopo para confirmarlo. Dejaron un legado de unas veinte canciones interpretadas con maestría y demostraron ser el tipo de músicos que sienten verdadera devoción por sus seguidores.

Un manto sinfónico sostiene los riffs de guitarra pesada unida a sintetizadores, que generan una sensación cálida dentro de la oscuridad de la música. Destacan los temas ya clásicos de su repertorio, como “Copycat” y, la favorita de muchos, “Ich bin der brennende Komet”. Los conocedores van a pasar un gran momento escuchando este material, y es posible que los nuevos escuchas corran a inscribirse a clases de alemán.

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Paprika, detective de sueños

Dir. Satoshi Kon (2006)

En un futuro próximo se crea el dispositivo “Mini DC”, que tiene la finalidad de transportar a su portador al mundo de los sueños lúcidos. Este invento sirve para superar problemas psicológicos, y la doctora Atsuko Chiba —ayudada por Paprika, su avatar en el mundo virtual— se introduce en el subconsciente de sus pacientes, desenmarañando traumas y ayudándolos a salir adelante… hasta que el artefacto es robado. Se inicia una investigación para encontrar a los responsables antes de que la humanidad pase el resto de sus días sin ser capaz de diferenciar entre realidad y ficción.

Basándose en la novela de Yasutaka Tsutsui, y que a la postre también tendría una adaptación al manga, Paprika, detective de sueños nos muestra una trama compleja unida a un despliegue visual tan brillante, que es imposible apartar la mirada de la pantalla. Satoshi Kon quedó como uno de los directores más originales hasta su muerte en el 2010. A pesar de ser un filme de animación, no está dirigido al público infantil.

La creciente popularidad de contenidos asiáticos se debe en gran medida a su capacidad de contar historias distintas a las ya conocidas. Si mezclas la cultura samurái, los estragos de la Segunda Guerra Mundial y una pizca del cine de Kurosawa, tenemos como resultado su maravillosa y diversa cultura pop. Al final, habitamos en la esperanza de que los Juegos Olímpicos de Tokio por fin se realicen el próximo año, y esta es una excelente oportunidad para darnos un chapuzón en de la cultura nipona.+