Las letras hispanas han de "subirse al carro del eBook", según el director de Santillana

Las editoriales hispanas no tendrán más remedio que "subirse al carro del eBook" y considerar el cambio "una oportunidad y no una amenaza", consideró el director de Ediciones Generales del Grupo Santillana, Fernando Esteves.

Actualmente, el mundo editorial se debate "entre la incertidumbre y la perplejidad" ante la perspectiva, reveló el experto uruguayo en el marco del Foro Internacional de Editores y Profesionales del Libro que celebró la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

El certamen congrega, del 28 de noviembre hasta el 5 de diciembre, a cerca de dos mil casas editoras y quinientos escritores, la mayoría de habla hispana.

Con la experiencia positiva del mundo anglosajón -Amazon ya vende más libros electrónicos que en papel-, los editores han de plantearse retos como el aumento de la oferta, la interactividad del libro y el "geo-locking" (limitación en la compra electrónica al país desde donde se hace la adquisición).

Este último factor serviría, según Esteves, para la "protección de los mercados".

Otro de los dilemas es como frenar la piratería, planteó.

 

Según estudios sectoriales, las descargas ilegales de libros van en aumento y pueden representar un serio problema para el sector, al estilo de lo que sucedió con las industrias del cine y la música.

A este respecto, el presidente de la Agencia Efe, Alex Grijelmo, apuntó que las empresas que vierten contenidos a la red han de concienciarse de la necesidad de hacer un diagnóstico de la piratería que sufren.

En el caso de Efe, un estudio realizado con el software de detección de piratería Attributor mostró que los contenidos generados por la agencia estaban presentes en 47.000 páginas web, una cifra que contrasta con la del número de clientes de la compañía, 3.000.

Por ello, es necesario averiguar "quien está haciendo negocio con unos contenidos que no paga y por los que otros clientes sí están pagando", aseveró.

La agencia produce diariamente unas 3.000 noticias, además de otros contenidos como fotografías y vídeos.
"La información es cara", valoró Grijelmo, teniendo en cuenta el despliegue que han de hacer los medios para las coberturas periodísticas, especialmente aquellas de gran magnitud e interés.

Este análisis permite además conocer cuáles son los contenidos propios que se publican más y si están debidamente acreditados a quien los ha producido.

El experto argentino en comunicación Roberto Igarza, por su parte, afirmó en la sesión que la evolución de los contenidos en pantalla es imparable y de creciente importancia.
"Hay que apuntar a estar en todas las pantallas, pero sabiendo que el móvil ocupa un lugar central", motivó.

Garza asoció al ritmo de vida de las grandes ciudades -las esperas, los tiempos de transporte- una parte de la cada vez mayor demanda que se hace de contenidos en la red.

Los reproductores de música en formato mp3, los lectores digitales de libros y los teléfonos de última generación son todos puertas abiertas al consumo de contenidos en la red, y su difusión es cada vez mayor, se apoyó el experto.
"La web ya superó al punto de venta como primera fuente de la información para la compra", aseguró.

En este sentido, señaló a redes sociales como Facebook, que van más allá del concepto de red de contactos, y la calificó como una plataforma poderosa en cuanto a generación y difusión de contenidos, y como referencia de consumo.

El panorama avanza con rapidez, señaló Garza, que enfatizó las proyecciones de entrega de "netbooks" a escolares en América Latina: once millones en los próximos dos años. 

EFE – DIC