La Ciudad de México se entrega al nuevo muralismo urbano en el festival All City Canvas

Algunos de los edificios más emblemáticos de la capital de México, un país con una gran tradición muralista, son el lienzo sobre el que plasman estos días sus llamativas y originales obras artistas locales, estadounidenses y europeos.

En pleno centro histórico, las paredes del periódico El Universal, uno de los más antiguos de la ciudad, fundado en 1916, son el particular lienzo en el que el dúo alemán Herakut y el ucraniano Interesni Kazni pintan a varios metros del suelo.

Con máscaras para protegerse de los gases de la pintura, sombreros contra el sol y subidos en una grúa trabajan casi sin descanso desde el pasado lunes, cuando dio comienzo el festival de arte urbano All City Canvas, y lo harán hasta este viernes, día en que vence el plazo para la concluir las obras.

Procedentes de las ciudades alemanas de Frankfurt y Erfurt, los artistas Hera y Akut tratan de plasmar estados mentales, intuiciones y formas de ver su generación; mientras que los ucranianos AEC y Waone, influidos por la ciencia y la religión, exploran la fantasía con colores brillantes y una amplia escala cromática.

Así lo explicó Roberto Shimizu, arquitecto y cofundador del festival, tras precisar cómo el arte urbano se ha ido separando totalmente del grafiti y se ha convertido en uno de los movimientos más importantes del presente siglo.

"Creemos que obviamente el grafiti es parte de la técnica, del movimiento, pero realmente esto es una nueva vertiente, un nuevo muralismo, una evolución del arte público", aseveró.

A juicio de este joven, que como el resto de organizadores apenas supera la treintena, el festival permite a México mostrar la riqueza cultural que posee, así como su bagaje histórico dentro del mundo del arte y sus innumerables aspectos folclóricos y de tradiciones.

El objetivo, aseguró Shimizu, es mostrar al mundo que en México "se pueden hacer festivales de calidad" y "cosas increíbles".

A escasa distancia del Monumento a la Revolución, el artista mexicano Saner y el estadounidense El Mac pintan su mural en las paredes del Hotel Reforma Avenue, un edificio con más de 30 años que fue uno de los más lujosos de la urbe y un superviviente del devastador terremoto que sacudió la capital en 1985.

"Este festival pretende transmitir que el arte puede transformar ciudades y que esta es una ciudad para caminar y para interactuar", explicó Andrea Ruiz Sánchez, coordinadora del evento.

El recorrido, que permanecerá abierto los próximos seis meses, continúa frente al majestuoso Palacio de Bellas Artes, donde el portugués Vhils trabaja en el llamado Edificio Dolores, en la entrada del barrio chino, fundado por inmigrantes de la provincia de Cantón en los años 20 de siglo pasado.

Vhils es conocido por ser uno de los artistas que más indaga en las técnicas, algunas tan innovadoras como el grabado con ácido, el cloro en madera, o el uso de cinceles y taladros para esculpir sus piezas en la pared; este último es el método que emplea en la obra que presentará en el festival.

"Queríamos mostrarles a los artistas mexicanos lo que se está haciendo en otros países, pero también representar a los artistas de aquí" y mostrar al mundo su "talento", indicó Ruiz.

El Edificio Chihuahua en Tlatelolco, el Hotel W Mexico City en Polanco, el Hotel Plaza Madrid, muy cercano a la Zona Rosa, y el Edificio Paraguay, ubicado en el corazón del barrio popular de La Lagunilla, conforman este recorrido de arte callejero, que incluye a los artistas españoles Aryz y Escif.

"El muralismo en México es importantísimo, pero buscábamos hacer un nuevo muralismo, curado y seleccionado por nosotros, jóvenes mexicanos, y volver a poner a México como centro de arte, porque somos la ciudad con más museos del mundo, pero había que sacar el arte de los museos y ponerlo en los muros", resaltó Ruiz.

Además de ilustrar simbólicos edificios de la urbe, en el marco del festival se ofrecen conferencias y exposiciones a lo largo del mes de mayo, todo ello canalizado a través de las tres vertientes en las que han dividido las actividades: paredes, palabras y piezas.

"El arte mucha gente no lo ve como algo tan importante, pero nosotros sí creemos que puede ser transformador, modifica la forma de pensar de la gente", sentenció la coordinadora del festival.

Imagen 1: El artista ucraniano Interesni Kazki trabajando en su obra sobre un edificio en el marco del festival All City Canvas.
Imagen 2: Los artistas alemanes Hera y Akut, que conforman el colectivo Herakut, frente a su obra sobre las paredes del periódico El Universal en el marco del festival All City Canvas.
México, 3 may (EFE)