Nuevos Cuadernos Anagrama: libros de combate para llevar en el bolsillo

Nuevos Cuadernos Anagrama: libros de combate para llevar en el bolsillo
Martes 15 de octubre de 2019

Entre 1970 y 1982 el sello editorial Anagrama publicó una colección llamada Cuadernos Anagrama. En 2017 la editorial revivió el concepto de publicar textos que pertenecen u orbitan el ensayo en una colección de formato pequeño —el verdadero libro de bolsillo— con lo que Silvia Sesé, su directora editorial, llama “textos de combate”.

Este año, con motivo del aniversario 50 del sello editorial fundado por Jorge Herralde, se ha dado especial difusión y atención a estos Nuevos Cuadernos Anagrama, de exquisita manufactura y presentación minimalista. En esta ocasión presentamos cinco de sus títulos más especiales.

Una llamada de Carlos Saura puso en contacto con Stanley Kubrick a Vicente Molina Foix, quien, a lo largo de veinte años de una relación que solo acabó con la muerte del director, tradujo al español los diálogos de cinco de sus películas.

Este libro es una crónica de esa labor y del trato esporádico pero a menudo jugoso con el propio cineasta —del que es testimonio una atípica entrevista que Molina Foix le hizo en su casa en los años 80, y que se incluye como apéndice— y sobre todo un retrato de este como creador infinitamente curioso, maniático en la exigencia de calidad, que llegó a ser la figura más célebre y poderosa del cine americano sin dejar de ser un artista minucioso y artesanal.

Un testimonio de primera mano de la ética de trabajo de Stanley Kubrick a cargo del traductor al castellano de cinco de sus películas.

 

Tres acontecimientos más una sentencia (el #MeToo, la carta de las intelectuales francesas, la huelga feminista del 8 de marzo y la sentencia de La Manada) han marcado la agenda en los últimos meses y han puesto en el punto de mira el concepto del feminismo hoy. Marta Sanz reflexiona acerca de lo que ello supone, cómo posicionarse ante esos hechos concretos, cómo “proteger” la lucha feminista de la simplificación y comercialización de un capitalismo que lo puede absorber todo, y piensa también sobre las cuotas y el poder, para llegar a la conclusión de que quizás lo que deba modificarse sea la noción de poder misma…

Una reflexión de una mujer que se pregunta, en sus actuaciones públicas y privadas, en cada gesto y cada palabra, cuál es el camino hacia la igualdad.

 

El manifiesto comunista estaba en lo cierto: el capitalismo está entrando en su crisis final. Pero de este proceso de colapso y decadencia, de esta globalización perversa salpicada de precariedad y corruptelas, capaz de hacer resurgir las formas de dominación personal, no parece dispuesta a salir una sociedad mejorada y nueva. El comunismo, afirma Žižek, no es hoy una solución, pero sí el nombre de un problema: el del patrimonio común amenazado de la cultura, la naturaleza, el espacio universal de la humanidad. Para defenderlo, no hay que repetir a Marx: hay que repetir su gesto fundacional de una manera nueva.

Esta es una historia real. La de una mujer sin hogar, discapacitada y enferma que trata de solicitar la renta mínima a la que tiene derecho según los optimistas mensajes de la administración y los medios. Pero el laberinto burocrático que debe recorrer para ello, los escollos y trabas con que tropieza y la crueldad de un sistema que exige más a quien menos tiene desembocan en la desesperación. Mientras tanto, los ciudadanos se quedan con la impresión contraria: hay montones de prestaciones y ayudas para los más pobres. «Privilegiados.» «Caraduras.» «Vagos.» Los prejuicios se acumulan. Este es uno de los comienzos de la aporofobia: el odio al pobre.

El Mediterráneo es escenario de una situación doblemente vergonzosa: la crisis humanitaria de los inmigrantes a la deriva y el acoso legal que sufren las ONG que intentan rescatarlos. Sandro Veronesi sube a bordo de uno de los barcos de rescate; conversa con Òscar Camps, creador de Proactiva Open Arms; escribe una carta abierta a Roberto Saviano recabando su ayuda y la de otros intelectuales y envía incendiarios tuits al ministro Mateo Salvini. Denuncia la postura de demasiados gobiernos, las mentiras tóxicas, el racismo latente; pone sobre la mesa el Derecho Marítimo Internacional y llama a actuar, a hacerse oír y luchar por la dignidad.