Murió Amos Oz, héroe israelí de las letras y la paz
El escritor multipremiado, autor de 19 obras de ficción y multitud de ensayos y artículos sobre los conflictos del Israel moderno, Amos Oz, murió esta mañana víctima del cáncer. La noticia fue compartida por su hija, Fania Oz-Salzberger, en su cuenta de Twitter:
«Mi amado padre falleció de cáncer, justo ahora, después de un deterioro veloz, mientras dormía apaciblemente, rodeado de la gente que lo amó. A quienes lo aman, gracias.»
Frecuente candidato al Premio Nobel de Literatura desde hace años, Amos Oz nació en Jerusalén en 1939 con el apellido Klausner, de padre lituano y madre polaca, quien se quitó la vida cuando Amos tenía sólo 12 años. Dejó su hogar a los 14 para unirse a una comunidad agrícola donde cambió su apellido por el de Oz.
Su juventud
Aunque no creció en un hogar creyente, la religión siempre le causó fascinación: ya en su adolescencia estudió el Nuevo Testamento:
«A los 16 me di cuenta de que a menos que leyera los evangelios, no tendría acceso al arte del Renacimiento, a la música de Bach o a las novelas de Dostoyevski, así que por las noches, cuando los otros chicos iban a jugar basquetbol o a ligar con chicas (y yo no tenía oportunidad en ninguna de esas cosas) yo encontré confort en Jesús»
El escritor
Oz publicó su primera novela Quizá en otra parte en 1966 y su obra más reciente, Judas, apareció en 2014. Destacan también ensayos como Bajo esta luz violenta (1978), Las voces de Israel (1986) o Contra el fanatismo, publicada en 2006. Como periodista, abordó los conflictos de la sociedad israelí y el fanatismo en todas sus vertientes.
Entre una multitud de premios recibidos por diversos organismos y gobiernos, podemos mencionar el Príncipe de Asturias de las Letras (2007), el Premio Goethe, concedido por el gobierno de Alemania, el Premio Franz Kafka y el Premio Primo Levi, que se concede en Italia.
Crítico del sionismo
Amos Oz era un hombre cuyas convicciones políticas eran firmes, pero críticas. Aunque se declaraba a favor del lado israelí en la mayoría de los conflictos, escribía criticando principalmente a los líderes de su propio bando, para combatir el fanatismo, la violencia y el fomento del odio.
Cuando Donald Trump anunció que la embajada de los Estados Unidos se mudaría a Jerusalén, Oz dijo:
«Todos los países del mundo deberían seguir al presidente Trump y mudar sus embajadas en Israel a Jerusalén, y al mismo tiempo, cada uno de esos países deberían abrir su propia embajada en la parte Este de Jerusalén como la capital del pueblo de Palestina»
Al renombrado autor le sobreviven su esposa Nili Zuckerman y los tres hijos de ambos.