De la página a la pantalla: llega la serie basada en Nadie nos vio partir
El 15 de octubre se estrenó en 190 países Nadie nos vio partir, serie limitada protagonizada por Tessa Ía y Emiliano Zurita, basada en la novela homónima de Tamara Trottner. La historia narra la frenética búsqueda de una madre por recuperar a sus hijos, secuestrados por su propio esposo como acto de venganza, desatando un enfrentamiento entre dos de las familias más influyentes de la comunidad judía mexicana en la década de 1960.
Dirigida por Lucía y Nicolás Puenzo, junto a Samuel Kishi, la serie combina la libertad creativa del cine de autor con la fuerza de una producción global, logrando un equilibrio entre fidelidad literaria y resonancia contemporánea. Nadie nos vio partir aborda problemáticas universales: la identidad cultural, la migración, la memoria familiar y los quiebres sociales de los años sesenta, transformando lo íntimo en épico y lo local en universal.
En el corazón de la narrativa late la compleja relación familiar: la serie examina cómo los lazos de sangre, atravesados por traiciones, silencios y recuerdos, configuran la vida de las nuevas generaciones. Trottner invita a reflexionar sobre la identidad —familiar, cultural y comunitaria—, recordando que no se hereda intacta: se construye, se disputa y se reinventa. Cada desplazamiento de los personajes no es solo geográfico, sino también simbólico: representa un tránsito hacia la pertenencia, la libertad y la posibilidad de imaginar un futuro distinto.
«Al escribir mi historia jamás imaginé que un día estaría viéndola convertida en una serie. Pensar que mis letras van a llegar a tantas personas, a otras lenguas, a diferentes miradas me llena de agradecimiento», comenta Tamara Trottner. «La tinta, convertida en imágenes, da un nuevo sentido a esta historia de dolor, de perdón y, sobre todo, de aquello que es en realidad el amor en todas sus versiones, en toda su fuerza».
Con una producción que honra sus raíces literarias y un elenco que aporta profundidad a los personajes, Nadie nos vio partir se perfila como una de las apuestas más ambiciosas de Netflix en la narrativa latinoamericana reciente. Su llegada coincide con un momento en que las historias sobre identidad, memoria y reconstrucción familiar encuentran eco en audiencias globales, confirmando que lo local puede dialogar con lo universal sin perder su esencia.
