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Medicina funcional: el giro que redefine la salud

Entrevista con el Dr. Alexander Krouham

El doctor Alexander Krouham fue durante muchos años una figura destacada de la medicina interna y la endocrinología en instituciones de alto prestigio como el Hospital ABC. Formado en la medicina convencional más estricta, ocupó cargos directivos, acumuló reconocimientos y aplicó con rigor cada protocolo clínico disponible. Sin embargo, un hecho lo marcó profundamente: pese a seguir todas las guías, muchos pacientes no mejoraban. “Hacíamos lo correcto y aun así se deterioraban”, resume. Esa frustración fue el punto de quiebre.

Hace casi dos décadas decidió reorientar su carrera hacia la medicina funcional y la medicina de estilo de vida, convirtiéndose en uno de los referentes nacionales del modelo. Desde su clínica Vita Plenus, sostiene que la salud no depende únicamente de diagnósticos y fármacos, sino de comprender al paciente como un individuo con una historia, una genética y un entorno que interactúan de forma inseparable. “La medicina funcional es la medicina que quieres que se use en ti, tengas o no un problema de salud”, afirma.

El libro que escribió junto a su padre

En su libro Medicina funcional: de paciente a protagonista (Hachette Bienestar, 2025), Krouham firma junto a su padre, Pablo. La coautoría, lejos de ser un gesto simbólico, nació de un proceso real de trabajo conjunto. “No escribía sobre medicina, pero era mi lector ideal”, explica. “Si él entendía el libro, cualquiera podía hacerlo”. Trabajaron codo a codo durante años; una experiencia que el doctor describe como una de las más significativas de su vida. “Fue una manera de cerrar un ciclo. Él siempre fue mi guía”.

¿Qué es realmente la medicina funcional?

Krouham insiste en que no se trata de una alternativa a la medicina convencional, sino de una evolución. “Este modelo te ve como un individuo completo. Tu bioquímica no es la de nadie más, y tus sistemas están interconectados”. La medicina funcional no pregunta solo qué tienes, sino por qué lo tienes: es una búsqueda de causas raíz, no un control de síntomas.

La medicina de estilo de vida —que para él es la base de la pirámide de salud— surge del reconocimiento de que el 80% de las enfermedades actuales son crónico-degenerativas y el 80% de sus causas provienen del estilo de vida. Por eso propone un enfoque claro: primero hábitos, luego intervención funcional y, sólo al final, medicamentos o cirugías. “No negamos la medicina convencional; la complementamos. Sería irresponsable pretender tratar una infección grave o un infarto sin ella”.

La salud como creación, no como ausencia de enfermedad

Krouham explica un concepto clave: durante décadas, la medicina se ha centrado en la patogénesis, el estudio de la enfermedad. Pero rara vez habla de salutogénesis, término acuñado por Aaron Antonovsky en los años setenta, que plantea la pregunta contraria: ¿qué necesitamos para producir salud? “Decir ‘voy a crear salud’ es muy distinto a decir ‘voy a corregir una enfermedad’”.

El doctor también cuestiona la falta de prioridad que gobiernos y sistemas de salud dan al tema. “El 75% de los adultos en México tiene sobrepeso u obesidad. Un tercio del planeta vive con hipertensión. Nuestros genes no cambiaron: cambió nuestro entorno”.

El vínculo médico-paciente, un pilar perdido

Krouham critica que la medicina actual haya reducido el tiempo de consulta a minutos. “No puedes conocer a una persona en siete minutos”. En su modelo, el médico necesita tiempo para comprender hábitos, valores, creencias y relaciones. Sin ese vínculo, dice, es imposible entender la verdadera raíz de un problema.

Los seis pilares (más uno) del bienestar

Para Krouham, los fundamentos del estilo de vida saludable son siete:

  1. Nutrición e hidratación
  2. Ejercicio y movimiento
  3. Sueño de calidad
  4. Manejo del estrés
  5. Relaciones interpersonales saludables
  6. Evitar sustancias nocivas (alcohol, tabaco, drogas)
  7. Contacto con la naturaleza, cuyo impacto inmunológico —según explica— ya ha sido demostrado

Destaca además un concepto central: los cambios no deben ser radicales. “Pequeñas mejoras consistentes tienen más impacto que intentos extremos”. Y añade: “El mejor antídoto contra los efectos del estrés es la gratitud”.+

Tres claves para entender al doctor Alexander Krouham y su propuesta de salud

  1. La salud se crea, no se repara.
    Su enfoque se basa en la salutogénesis: generar salud desde los hábitos, no sólo corregir enfermedades.
  2. El estilo de vida es la intervención más poderosa.
    Sostiene que la mayor capacidad de prevención está en siete pilares: alimentación, movimiento, sueño, manejo del estrés, relaciones, evitar sustancias y conexión con la naturaleza.
  3. El vínculo médico-paciente es determinante. La medicina funcional exige conocer al individuo, no sólo sus estudios. Sin ese vínculo, no puede encontrarse la causa raíz ni acompañar el cambio.