Borges, 126 años después: cinco razones para seguir leyéndolo hoy

El pasado 24 de agosto se cumplieron 126 años del nacimiento de Jorge Luis Borges en Buenos Aires. En tiempos donde la fugacidad de las redes y el consumo rápido de contenidos domina, regresar a su obra no es solo un ejercicio de memoria literaria: es un acto de resistencia cultural y un recordatorio de la potencia infinita de la imaginación.

Aquí, cinco razones por las que Borges sigue siendo imprescindible.

1. Un escritor que piensa como filósofo

Borges no se conforma con narrar. Sus cuentos y ensayos son experimentos intelectuales que entrelazan filosofía, teología, matemáticas, literatura y ciencia. En sus páginas, la ficción es también una herramienta de conocimiento.

2. Brevedad con densidad

Con apenas unas cuartillas, Borges erige universos que otros escritores necesitarían volúmenes enteros para delinear. En relatos como El Aleph o La lotería en Babilonia, la economía narrativa convive con una profundidad inagotable.

3. Imaginación sin fronteras

Antes de que la cultura pop hablara de multiversos o realidades paralelas, Borges ya los había imaginado. Sus espejos, laberintos y bibliotecas infinitas abrieron el camino a una literatura que se atreve a pensar lo imposible.

4. El lector como protagonista

Los textos de Borges nunca se agotan: exigen que el lector piense, complete y dialogue. Cada cuento es una invitación a recorrer un laberinto en el que uno mismo se convierte en coautor.

5. Un puente con nuestra herencia cultural

En Borges confluyen Dante y Cervantes, pero también el Martín Fierro y los mitos nórdicos. Leerlo hoy es reconocer que la literatura en español dialoga de igual a igual con la tradición universal.