La historia de las creencias contada por un ateo

Cuesta trabajo pensar en toda la historia de las creencias que la humanidad ha concebido, y comprender que, la fuerza que ha movido a la humanidad desde sus inicios es el creer en algo más grande que nosotros mismos. Llámese el Sol, la Tierra, diferentes dioses, la invención del paraíso y del infierno, donde la mente humana haya creado, idolatrado e impuesto reglas, allí radica la intención del autor, quien busca cómo comprender lo que el llama: “el invento más extraordinario”.

Tal vez solo un ateo podría escribir este libro con interés en enfatizar la diversidad de creencias de manera objetiva y con cierto asombro, es así que intenta aproximarnos de manera histórica al fenómeno de la fe, olvidando las instituciones religiosas, enfocándose en lo que la gente creía y cree aún. Echa un vistazo a un par de credos que no son exclusivamente religiosos, como el marxismo y otros pasajes interesantes como Zaratustra, Jesús y las brujas. Es importante destacar que el autor lo hace con cierta humildad, sin afán de burla, con cierta fascinación de la fuerza con la cual las creencias pueden cambiar el mundo.

Busca destacar que las creencias han sido el conducto de nuestras obras más creativas en campos como la literatura, pintura, música y arquitectura, a la vez de increíbles logros tecnológicos, y que todo en un punto inicia en la imaginación, en la mente.

Hay diversos estudios en la actualidad donde se aclara que el poder de la mente es todo lo que el humano necesita dominar, porque creamos lo que creemos, ahora llevemos esa idea hace 33,000 años en Baden-Württemberg, Alemania. Se encontró una muestra de arte figurativo representando a un hombre con cabeza de león, un tipo de chamán, imaginemos lo que pensaban esos hombres que lo único que querían era protegerse del mal clima y comer. ¿En qué momento surgen los dioses? ¿Cuáles eran las peores pesadillas? Si el paraíso y la moral no son elementos clave de todas las religiones, entonces, ¿cuáles son? Según el autor es el consuelo, los temores cambian, pero el consuelo siempre lo dará eso en lo que creemos, eso que pone a raya a los peores pensamientos. El autor lo concibe como: “una épica labor de invención que deja en pañales a la literatura.”

Sin duda, en la “Historia de las creencias (contada por un ateo)”, Matthew Kneale remarca que la fe se ha convertido en nuestra más íntima compañera y ha seguido a la humanidad a lo largo de los continentes y a través de las épocas.

Por Yara Vidal

MasCultura 9-dic-2016