Pez Globo: teatro infantil con corazón, música en vivo y criaturas fantásticas

Un niño que llora con facilidad. Un pez globo que se convierte en su refugio, su cómplice y su espejo emocional. Una escenografía que respira como si fuera una pecera. Música en vivo. Criaturas marinas. Y una certeza que atraviesa toda la obra: sentir no es una debilidad, es una fuerza luminosa.

Así es Pez Globo, una puesta en escena escrita por Daniela Arroio y dirigida por Valeria Fabbri y Daniel Ortiz, que llegará al Teatro Helénico del 9 al 31 de agosto de 2025 como parte de la programación infantil del Centro Cultural Helénico. Pensada para niñas, niños y también para las personas adultas que han olvidado cómo se siente la infancia, la obra propone una experiencia sensorial y emocional que conmueve desde la honestidad.

Un niño que siente “demasiado”

El protagonista es León, un niño con una sensibilidad extraordinaria. Llora en clase, se emociona con las cosas más pequeñas, guarda el mundo dentro del pecho. Pero su entorno —especialmente el escolar— no siempre está listo para abrazar esa forma de ser. La burla y la incomprensión lo aíslan, hasta que aparece Jacinta, un pez globo que lo acompaña en una amistad entrañable.

A partir de esa conexión, León descubre que lo que lo hace distinto también es lo que lo hace fuerte. La obra no busca “corregir” su forma de sentir, sino defenderla, celebrarla. “Llorar es hermoso” no es solo una frase dentro del guion: es el corazón que late en cada escena.

Un universo visual y musical

La propuesta escénica, a cargo de Zaira Campirano, transforma el escenario en una pecera mágica: a veces la habitación de León, a veces un mundo marino que se abre como un sueño. Los actores se convierten en pulpos, peces, criaturas fantásticas, sin que eso opaque lo más importante: las emociones humanas.

La música, interpretada en vivo por Silvestre Villaruel, es otro de los grandes aciertos del montaje. Cada estado emocional de León está acompañado por una melodía específica, en una suerte de banda sonora íntima que envuelve al público. La obra incluye también tres canciones originales con letras escritas por Villaruel junto a Fabbri y Ortiz, que funcionan como puentes emocionales entre escenas.

Fotografía: Carlos Alvar

Un elenco que respira verdad

La obra cuenta con la actuación de Luis Curiel, conocido por su trabajo en televisión, quien aquí se entrega a un universo completamente distinto: uno hecho de texturas, de gestos delicados, de miradas que dicen más que las palabras. Lo acompañan María Kemp, actriz de vasta experiencia teatral, y el propio Daniel Ortiz, también codirector de la obra.

El equipo creativo lo completan Fryda Vázquez en la producción general, Valeria Rocha Palacios en la asistencia general, y un grupo de artistas comprometidos con una dramaturgia que no subestima a la infancia, sino que dialoga con ella desde la inteligencia emocional.

Teatro que cuida y acompaña

Pez Globo no da respuestas fáciles ni moralejas cerradas. Lo que propone es algo más raro y más valioso: la posibilidad de sentir sin miedo, de nombrar las emociones sin disfrazarlas, de mostrar la vulnerabilidad como una forma de coraje.

Es una obra que invita a los adultos a escuchar sin interrumpir y a los niños a reconocerse sin culpa. Un espacio donde llorar no es motivo de vergüenza, sino una manera legítima de habitar el mundo.

Fotografía: Ignacio Ponce

Fotografía: Ignacio Ponce

Fotografía: Ignacio Ponce

¿Estás listo para entrar a la pecera? Porque, a veces, sólo necesitamos un pez globo para recordar que sentir mucho también está bien.