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Arder el canon: la disidencia literaria de Roberto Bolaño

Arder el canon: la disidencia literaria de Roberto Bolaño

La modernidad insufrible: Roberto Bolaño en los límites de la literatura latinoamericana contemporánea (Debate, 2025), de Oswaldo Zavala, es un ensayo que explora el legado del escritor chileno Roberto Bolaño, dos décadas después de su fallecimiento en 2003. Más que un homenaje, el libro presenta a Bolaño como un crítico radical de las narrativas modernas en América Latina, además invita a repensar la literatura como un espacio para desafiar jerarquías culturales y expectativas establecidas.

Dividido en siete capítulos, Zavala analiza con profundidad las obras emblemáticas de Bolaño —desde Los detectives salvajes (Alfaguara, 2016) y 2666 (Alfaguara, 2016), hasta sus relatos y ensayos— para sostener que el autor no sólo agotó los temas clásicos de la literatura latinoamericana, sino que los reconfiguró para mostrar las tensiones violentas de la modernidad como fenómeno histórico. Su escritura desmonta el prestigio simbólico de la tradición occidental y ofrece una visión alternativa que redefine la narrativa regional. Lejos de imitar, Bolaño responde con audacia al borrar las distinciones entre centro y periferia, y cuestionar enfoques críticos, como los estudios poscoloniales.

Uno de los aportes más sugerentes de La modernidad insufrible es la lectura que Zavala hace de Los detectives salvajes. “Allí, los infrarrealistas —lejos de una vanguardia heroica— aparecen como una comunidad precaria y olvidada, cuya riqueza radica en la intensidad de sus vínculos más que en su impacto histórico. A través de estos personajes, Bolaño traza un mapa afectivo de la Ciudad de México en los años setenta, donde la amistad, la escritura y el fracaso se entrelazan para revelar las tensiones de una modernidad en crisis. Con ironía y respeto, Zavala muestra cómo Bolaño recupera ese periodo no como mito fundacional, sino como una zona de posibilidad creativa. En ese sentido, figuras como Carlos Monsiváis y Octavio Paz —presentado primero como antagonista y luego como figura ambigua— son resignificadas dentro de una genealogía crítica de la literatura mexicana”, expresó Zavala en entrevista. Este enfoque convierte la novela en un homenaje lúdico y profundo, que invita a pensar la historia literaria desde el margen, desde el afecto y la disidencia”.

Zavala también destaca que Bolaño desmantela los mitos del boom latinoamericano desde el estilo, así como a partir de una ética y política propias. Sus personajes evitan las nostalgias nacionales o la sumisión a centros culturales como Europa o Estados Unidos; en cambio, encarnan una modernidad inestable, marcada por la fuga, el exceso y la dislocación. Esta libertad radical conecta a Bolaño con escritores como Sergio Pitol, y propone una literatura que no aspira al centro, sino a cuestionar su existencia misma. De ahí el título: La modernidad insufrible —una modernidad que se descompone ante nuestros ojos mientras Bolaño incendia certezas heredadas y abre paso a lo incierto y subversivo.

El ensayo resalta también el papel de la amistad en la obra de Bolaño. En capítulos dedicados a cuentos como los de “Últimos atardeceres en la Tierra”, Zavala muestra cómo las relaciones personales reflejan las fracturas históricas y los discursos agotados de las naciones latinoamericanas. Esta mirada ética y política convierte las narraciones en estudios profundos sobre identidad y resistencia, lo que revela cómo Bolaño subvierte las dinámicas de poder mediante estrategias narrativas que promueven perspectivas igualitarias. Así, su obra se lee tanto como un comentario social como una experiencia estética.

Zavala traza además paralelos con influencias como Jorge Luis Borges, argumentando que Bolaño no sólo dialoga con esa herencia, sino que la reinterpreta y agota dentro de un marco continental. Esta relación es crítica, no un mero eco: personajes como los real visceralistas de Los detectives salvajes están en constante transformación. El análisis se enriquece con perspectivas multidisciplinarias, desde Pierre Bourdieu y Alain Badiou, hasta voces latinoamericanas como Nelly Richard.

Aunque el texto puede resultar desafiante para lectores no especializados, y algunas interpretaciones podrían parecer subjetivas, esa ambición es su mayor virtud. Provoca un cuestionamiento necesario de las narrativas sobre modernidad y literatura, y además de honrar a Bolaño, entrega un texto vibrante y fundamental para comprender los alcances y tensiones de la literatura latinoamericana contemporánea. Una invitación abierta a reflexionar sobre el arte, la resistencia y la complejidad de nuestra realidad.+