“Cumbres Borrascosas” renace en el cine: una historia de pasión y controversia

“Cumbres Borrascosas” renace en el cine: una historia de pasión y controversia

La tormentosa historia de Heathcliff y Catherine, eje de Cumbres Borrascosas de Emily Brontë, ha sido reinventada en pantalla incontables veces desde su publicación en 1847. Cada adaptación refleja no solo la visión de su director, sino también la sensibilidad de su época y el contexto cultural en el que se produce. La nueva versión, dirigida por Emerald Fennell, promete volver a encender el debate sobre la obra, con estreno previsto para el Día de San Valentín de 2026, un marco irónico para un relato marcado por los celos, la pasión y la venganza.

El primer clásico cinematográfico llegó en 1939 de la mano de William Wyler, con Laurence Olivier y Merle Oberon. Rodada en blanco y negro, esta versión suavizó algunos elementos de la novela para el público de entonces, pero la intensidad de las actuaciones y la sobriedad visual la convirtieron en un referente del cine clásico. Su interpretación de la lucha entre amor y odio, clase social y destino, sentó las bases para futuras adaptaciones, consolidando a Brontë como un referente literario que trasciende generaciones.

En 1954, Luis Buñuel ofreció una revisión latina con Abismos de pasión, ambientada en el campo mexicano y protagonizada por Jorge Mistral. Buñuel transformó la historia británica en una tragedia local, manteniendo la intensidad de los amores y venganzas, pero insertando elementos de la tradición y la realidad social mexicana. Este enfoque demostró que los conflictos universales de Brontë podían reinterpretarse sin perder su potencia dramática, adaptándose a distintos contextos culturales.

La televisión también ha sido un terreno fértil para revisitar la novela. La miniserie de Peter Kosminsky en 1992, con Ralph Fiennes y Juliette Binoche, destacó por su fidelidad al texto y un tono introspectivo que exploraba la psicología de los personajes con minuciosidad. En 2009, Tom Hardy asumió el papel de Heathcliff en una miniserie que acentuó los matices psicológicos y emocionales, acercando la historia a un público más joven o menos familiarizado con la tradición literaria. Andrea Arnold, en 2011, ofreció una versión austera y cruda, centrada en la dureza social y la otredad, mostrando una Cumbres Borrascosas despojada de lirismo romántico, pero no de intensidad emocional.

La adaptación de Emerald Fennell ya genera polémica incluso antes de su estreno. La prensa internacional la califica de “provocadora” y “de tono abrasivo”, destacando su tratamiento explícito de la sexualidad y la violencia. La elección de Jacob Elordi como Heathcliff reavivó debates sobre la fidelidad a la descripción original de Brontë, donde el personaje es presentado con piel oscura. Las redes sociales y medios especializados han seguido cada adelanto con atención, anticipando una adaptación que busca romper moldes y desafiar expectativas.

Emily Brontë, autora única de la novela, publicó Cumbres Borrascosas bajo seudónimo y murió joven, sin presenciar el impacto universal que alcanzaría su obra. Más de 175 años después, la historia sigue provocando fascinación, debate y reinterpretaciones constantes. La pasión, la venganza y los conflictos sociales que retrata continúan siendo universales, recordándonos que los tormentos del corazón humano y los límites del deseo no conocen época ni fronteras.