“Neurociencia del cuerpo”: cuando el cuerpo moldea la mente

“Neurociencia del cuerpo”: cuando el cuerpo moldea la mente

Durante mucho tiempo la ciencia y la cultura popular colocaron al cerebro como el gran centro de mando del ser humano: órgano rector, procesador de información y origen de toda decisión. Sin embargo, investigaciones recientes han comenzado a cuestionar esa visión reduccionista. El cuerpo, lejos de ser un mero receptor pasivo de órdenes, participa de manera activa en la construcción de nuestra mente.

Ese es el eje de Neurociencia del cuerpo, el más reciente libro de la investigadora y divulgadora científica Nazareth Castellanos, que invita a replantear la relación entre cerebro, mente y cuerpo. Su propuesta parte de una premisa clara: lo que sentimos, pensamos y recordamos está condicionado no solo por las redes neuronales, sino también por procesos corporales como la respiración, los latidos cardíacos, la microbiota intestinal o la postura que adoptamos a diario.

Castellanos, doctora en neurociencia y licenciada en física teórica, cuenta con más de veinte años de trayectoria académica en instituciones como King’s College de Londres y el Instituto Max Planck de Leipzig. Desde su actual labor en un laboratorio especializado en la neurociencia de la meditación, ha impulsado un enfoque integrador que combina hallazgos de la biología, la fisiología y la psicología para mostrar cómo el cuerpo es determinante en el modo en que pensamos y sentimos.

El libro expone con claridad que la respiración no solo oxigena, también modula conexiones cerebrales; que la postura no afecta únicamente a la espalda, sino a nuestra disposición emocional y cognitiva; que el corazón no solo bombea sangre, sino que envía señales que influyen en los estados de ánimo. Todo ello sustentado en estudios científicos de los últimos años.

Más allá de los laboratorios, Neurociencia del cuerpo se presenta como una guía práctica para la vida cotidiana. En un contexto marcado por el estrés y la ansiedad, Castellanos subraya la importancia de prestar atención al cuerpo como vía para cuidar la salud mental. No se trata de una moda pasajera ni de una fórmula simplificada, sino de reconocer que la mente está encarnada y que el bienestar psicológico exige también un trabajo con lo corporal.

El resultado es un libro accesible y riguroso que traslada conceptos complejos de la neurociencia a un lenguaje cercano. Una invitación a recuperar la conciencia sobre nuestro cuerpo y a entenderlo como un aliado esencial en la construcción de una vida más equilibrada.