DARK LORD. DÍAS DE ESCUELA, de Jamie Thomson: Lo que hay en el libro es todavía mejor que lo escrito en su contraportada

Por fin una novela escolar con un héroe ¿o antihéroe? surgido de los confines del mal y atrapado en el cuerpo de un insignificante adolescente humano y enclenque. Dark Lord, el Señor Oscuro (¡Oscurísimo!) y más grande villano de su mundo, ha sido desterrado a la Tierra por su archienemigo y lo peor no es que cualquier humano que lo escucha hablar cree que delira, sino que sus poderes malévolos no funcionan en el nuevo planeta. Por ello se ve obligado a adoptar la personalidad de Dirk Lloyd y acostumbrarse a las extrañezas y enredos de su nueva vida: convivir con una familia adoptiva, lidiar con los días de escuela, entender el funcionamiento de los artefactos estrambóticos que los humanos se inventan. Obviamente, en su cuerpo de Dirk Lloyd, ya lo enviaron al consultorio de un par de siquiatras y por momentos es todo tan confuso que él mismo se pregunta si será mentira todo lo que recuerda, si provendrá realmente de otro mundo o lo estará imaginando todo. La verdad es revelada poco antes del último capítulo del libro y resulta tan atípica como la propia historia, tan políticamente incorrecta como su protagonista, y en ningún momento traiciona su hábito de provocar carcajadas en el lector a fuerza de puro humor involuntario.

A veces la sinopsis de un libro te promete algo mucho mejor de lo que te encuentras en sus páginas. En este caso, lo que hay en el libro es todavía mejor que lo escrito en su contraportada.

Por: Karen Chacek

Dark Lord. Días de escuela de Jamie Thomson en Librerías Gandhi.

Imagen: Portada del libro Dark Lord. Días de escuela de Jamie Thomson.
Mascultura 19-Sep-12