Radio GandhiRini Templeton: el trazo militante que vuelve a hablar en el MUAC
Entre los márgenes de una libreta y el pulso urgente de las luchas sociales, Rini Templeton (Búfalo, 1935 – Ciudad de México, 1986) convirtió el dibujo en un arma de acompañamiento colectivo. Sus trazos, aparentemente simples, fueron matrices que multiplicaron voces. Ahora, a casi cuatro décadas de su muerte, el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) dedica la exposición Rini Templeton. Apuntes (30 de agosto – 7 de diciembre de 2025) a explorar ese territorio íntimo donde el arte se enlazó con la militancia.
El proyecto se centra en sus cuadernos de apuntes, resguardados en el Centro de Documentación Arkheia, que ofrecen un acceso privilegiado al proceso creativo de una artista que nunca pensó el arte desligado de la acción política. Allí están los dibujos a lápiz, acuarela, tinta y plumón que más tarde Templeton convertiría en lo que llamó Xerox-art: imágenes reproducidas en fotocopias para ser distribuidas en mítines, panfletos, periódicos comunitarios o marchas. Gráfica concebida para circular, no para encerrarse en vitrinas.
El trazo como militancia
Templeton acompañó con su obra coyunturas que marcaron la segunda mitad del siglo XX: desde la Revolución cubana hasta la revolución nicaragüense, pasando por el movimiento chicano en Estados Unidos y distintas luchas campesinas, sindicales y obreras en México. Su práctica se colocó en la intersección entre arte y activismo, sin jerarquías: un dibujo suyo podía aparecer tanto en una publicación de barrio como en una exposición institucional.
Más que imágenes propagandísticas, sus cuadernos constituyen un registro de cotidianidades: los gestos de un mitin, la organización de un sindicato, los rostros de quienes llenaban las calles para reclamar justicia. Se trata de un archivo gráfico que, visto desde hoy, también documenta las tensiones y esperanzas de una época en movimiento.
El MUAC y sus disidencias
La muestra forma parte de Genealogías y disidencias. Colección MUAC, un nuevo capítulo en la manera en que el museo presenta sus acervos. Desde hace quince años, la institución ha reunido una colección que busca narrar la pluralidad del arte producido a partir de 1952, sin reducirlo a una visión única o lineal.
Lejos de ofrecer un relato cerrado, Genealogías y disidencias apuesta por mostrar núcleos diversos que dialogan entre sí: exploraciones históricas, instalaciones de gran formato, ensayos curatoriales o apuestas experimentales. En ese contexto, la obra de Templeton adquiere un valor doble: es testimonio de una tradición gráfica política poco explorada y, al mismo tiempo, recordatorio de que el arte contemporáneo no se construye solo en los talleres, sino también en las calles.
El legado de una mirada compartida
La recuperación de los cuadernos de Templeton no solo rescata a una artista militante que supo borrar las fronteras entre el arte y la vida, sino que interpela al presente: ¿qué significa hoy acompañar gráficamente una lucha? ¿Cómo se reinscribe la potencia de la reproducción en una era saturada de imágenes digitales?
En sus apuntes, el trazo no es una mera forma: es la huella de un gesto solidario, una manera de compartir la mirada con quienes, desde la base, buscaban transformar la realidad. En tiempos donde el arte y la política parecen cada vez más distantes, la obra de Templeton devuelve la pregunta al centro: ¿de qué lado dibujamos?
