Lluvia Soto recomienda dos joyas de Oliver Jeffers que hablan del amor, la pérdida y la esperanza

En un mundo donde los libros infantiles suelen encasillarse como lectura exclusiva para los más pequeños, hay autores que rompen las barreras de la edad con historias capaces de tocar fibras profundas, sin importar cuántos años hayan pasado desde la última vez que vimos una caricatura. Lluvia Soto, lectora incansable y apasionada de la literatura infantil y juvenil, comparte en esta ocasión dos títulos de Oliver Jeffers que, en sus palabras, “no se leen, se abrazan”.

“Volver a empezar” y “Aquí estamos: Notas para vivir en el planeta Tierra”, ambos escritos e ilustrados por Jeffers, son libros que transitan entre lo íntimo y lo cósmico, entre la ternura y la conciencia. No necesitan más de unas cuantas frases por página para transmitir ideas que, de tan simples, resultan desarmantes.

“Volver a empezar”, publicado después de una pérdida personal en la vida del autor, es una carta abierta sobre el dolor, el amor y las posibilidades que trae un nuevo comienzo. Con ilustraciones que juegan con la noche y el espacio, Jeffers se pregunta —y nos pregunta— cómo sanar cuando el mundo cambia para siempre. A través de un relato que parece sencillo, se dibuja un mapa emocional sobre lo que significa reconstruirse desde la pérdida.

Por otro lado, “Aquí estamos” es una especie de manual afectivo para habitar el planeta. Jeffers lo escribió tras el nacimiento de su hijo, como una bienvenida al mundo y una guía amable para entender que la Tierra es vasta, hermosa y frágil, y que vivir en ella requiere cuidado y empatía. “Estos somos nosotros, aquí estás tú”, parece decir cada página, mientras recuerda que no estamos solos, ni aislados, sino conectados con todo lo que nos rodea.

Ambos libros están atravesados por una mirada poética, casi filosófica, que invita a los lectores a detenerse, respirar y observar. Las ilustraciones —marca registrada del autor norirlandés— no son meros acompañamientos del texto, sino parte del relato mismo: universos paralelos que se despliegan con cada trazo.

Lluvia Soto destaca que estos libros son perfectos para leer a solas o en compañía, para adultos en pausa o niños curiosos, para momentos de crisis o de celebración. No se trata de lecturas infantiles, sino de obras ilustradas con alma. Son, en palabras de Jeffers, “mensajes en una botella lanzados al mar de la existencia”.

Porque hay libros que se quedan contigo mucho después de cerrar la última página. Libros que puedes leer a los 7, a los 27 o a los 70. Libros que, como estos, no envejecen: maduran contigo.

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