La Compañía Nacional de Danza regresa al Auditorio Nacional con Lago de los cisnes

Una noche. Una historia de amor imposible, de juramentos quebrados y destinos sellados por la tragedia. Una función única que promete tocar el alma de quienes, aún hoy, encuentran en el arte un refugio, una revelación. El próximo 11 de octubre, a las 19:00 horas, el Auditorio Nacional será el escenario donde la Compañía Nacional de Danza (CND) desplegará las alas del más célebre de los ballets: Lago de los cisnes, acompañada por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes bajo la dirección del maestro Gavriel Heine.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) convocan a esta velada excepcional, con la dirección artística de Erick Rodríguez y la dirección artística adjunta de Elisa Carrillo, en la que los cuerpos de Greta Elizondo (Odette) y Argenis Montalvo (Sigfrido) encarnarán una historia que —como pocas— ha sabido resistir el paso del tiempo.

A casi 150 años de su estreno original en Moscú, la obra de Piotr Ilich Chaikovski sigue danzando entre nosotros. Su magia no reside sólo en la partitura inconfundible ni en la coreografía tradicional que tantos han reproducido: vive, sobre todo, en su capacidad de hablar de nosotros. En esta versión de la CND, concebida por el maestro Cuauhtémoc Nájera —inspirada en la coreografía original de Marius Petipa y Lev Ivanov—, el relato adquiere nuevas resonancias, más íntimas, más humanas.

“Todos creemos conocerla”, dice Nájera. “Pero, ¿cuánto sabemos realmente de Odette, Sigfrido o Von Rothbart?” La pregunta atraviesa no sólo la obra, sino su puesta en escena: Odette ya no es sólo un cisne prisionero de un hechizo, sino una mujer que resiste, que se niega a aceptar un destino impuesto y elige pagar el precio por su libertad. Sigfrido ya no es el arquetipo romántico, sino el espejo de una juventud impulsiva, confusa, que falla y, al mismo tiempo, se redime.

Esta es una historia donde los personajes no sólo bailan: luchan. Contra sí mismos, contra el tiempo, contra las máscaras que se han forjado. Odette y Odile —interpretadas por una misma bailarina— se vuelven dos caras de una misma alma. “Cada intérprete debe encontrar su alter ego y confrontar el bien y el mal que todos llevamos dentro”, afirma Nájera.

La puesta de la CND no es una simple reposición: es una declaración estética y ética. Una lectura contemporánea de un clásico que se niega a envejecer. Con un elenco exigido al límite —tanto técnica como emocionalmente—, esta versión nos recuerda que el ballet no es una reliquia, sino un arte vivo, capaz de conmovernos en lo más profundo.

Detrás de esta visión está Cuauhtémoc Nájera, figura cardinal de la danza mexicana, quien ha dejado huella como intérprete, director, curador y gestor cultural. Su trayectoria es un cruce de caminos entre la escena, la reflexión y la política cultural. Como director y codirector de la CND, junto a Elisa Carrillo, revitalizó el repertorio de la compañía, integrando obras de Duato, Cranko, Galili, Scholz y Goecke, además de nuevas versiones de Don Quijote y Carmina Burana.

La batuta estará en manos de Gavriel Heine, director con formación en el Conservatorio de Moscú y vasta experiencia al frente del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, donde dirigió más de 850 funciones antes de renunciar, en 2022, en protesta por la guerra en Ucrania. Heine ha trabajado con las más prestigiosas compañías de ballet del mundo, desde el Royal Ballet y la Ópera de París hasta el Ballet de San Francisco y el Béjart Ballet. Su dirección aporta una dimensión sonora impecable, en comunión con el drama visual del escenario.

Lago de los cisnes en el Auditorio Nacional no será sólo una función de ballet. Será un rito. Un reencuentro con lo esencial del arte: su capacidad de emocionarnos, de contarnos a nosotros mismos a través de otros cuerpos. Porque en el vuelo de Odette, en la caída de Sigfrido, en la sombra de Rothbart, seguimos reconociendo nuestras propias contradicciones.

Función:

🕖 Sábado 11 de octubre, 19:00 horas
📍 Auditorio Nacional
🎻 Con la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, dirigida por Gavriel Heine
🩰 Greta Elizondo (Odette) | Argenis Montalvo (Sigfrido)

Boletos:

🎟 Segundo piso: $580 | Primer piso: $825 | Balcón: $1,200
🎟 Luneta: $1,375 | Preferente: $2,250 | Preferente VIP: $2,800
En taquillas del Auditorio Nacional (sin cargo extra) o por Ticketmaster.