Thich Nhat Hanh y la práctica de enfrentar el miedo en el presente

Thich Nhat Hanh y la práctica de enfrentar el miedo en el presente

El miedo es una de las emociones más comunes en la experiencia humana. Se manifiesta de múltiples maneras: temor a la pérdida, a la soledad, al fracaso o al cambio. A menudo, esta sensación se convierte en una presencia constante que condiciona las decisiones y afecta la calidad de vida. En este contexto, el maestro zen vietnamita Thich Nhat Hanh aborda la cuestión en su obra Miedo. Vivir en el presente para superar nuestros temores (2012).

El libro plantea que el miedo no debe entenderse como un enemigo a erradicar, sino como un aspecto de la vida que puede ser reconocido y atendido. Hanh propone la práctica de la atención plena —conocida como mindfulness— como una vía para observar con claridad esa emoción. Desde esta perspectiva, el miedo deja de ser un obstáculo absoluto y se convierte en una oportunidad de comprensión.

La propuesta central consiste en no luchar contra el miedo, sino en acercarse a él con una actitud compasiva. Según el autor, mirarlo con serenidad permite reducir su intensidad y evitar que gobierne los pensamientos. El objetivo no es la desaparición del temor, sino la construcción de una presencia estable que lo vuelva manejable.

El texto combina reflexiones con ejercicios prácticos. Entre ellos se encuentran técnicas de respiración consciente, meditaciones guiadas y formas de incorporar la atención plena en actividades cotidianas. Estas herramientas buscan anclar al lector en el momento presente, con la idea de que el pasado y el futuro son fuentes habituales de preocupación que solo adquieren fuerza cuando se abandona el ahora.

El libro también ofrece una mirada hacia temores específicos, como la enfermedad, la pérdida de seres queridos o el abandono. En todos los casos, la estrategia es la misma: reconocer la emoción sin juzgarla, respirarla y permitir que pierda parte de su peso.

Una de las afirmaciones recurrentes en la obra es que la verdadera seguridad no se encuentra en intentar controlar la vida, sino en establecer una relación de aceptación con ella. Bajo esa lógica, la calma no depende de factores externos, sino de la manera en que cada persona enfrenta lo que ocurre.

Miedo no se presenta como una solución definitiva al sufrimiento, sino como una guía que ofrece recursos para sobrellevarlo con mayor equilibrio. La lectura propone que, al cultivar la atención plena, es posible transformar la relación con el miedo y abrir espacio para una vida más consciente y serena.